El entorno del periodismo digital ofrece muchas oportunidades para difundir información de forma más rápida y profunda, pero al mismo tiempo plantea numerosos desafíos en cuanto a precisión, velocidad y habilidades operativas.
Cuando la tecnología digital deja de ser una tendencia para convertirse en una realidad, los periodistas no pueden seguir arrastrando los viejos métodos. El periodismo actual no se limita a escribir con pluma, sino que también abarca máquinas, algoritmos, plataformas digitales e interacciones en tiempo real.
| Periodistas trabajando en el 9º Festival del Café Buon Ma Thuot, 2025. |
En este contexto, los periodistas se enfrentan a la necesidad de prepararse de forma proactiva con nuevas herramientas, no solo en cuanto a habilidades profesionales, sino también con una mentalidad periodística acorde a los tiempos. Renovarse no se trata simplemente de actualizar herramientas o tecnología, sino de un proceso de adaptación selectiva para mantenerse al día con el auge del periodismo digital, preservando al mismo tiempo la identidad profesional, la valentía política y la ética de los escritores en un mundo informativo volátil.
Recuerdo cuando, junto con algunos colegas, nos asignaron al Grupo de Prensa Electrónica, justo cuando la redacción comenzaba a adentrarse en el periodismo digital. En aquel entonces, los artículos no solo se publicaban en periódicos impresos, sino también en línea; los plazos de entrega no se medían en días, sino en horas, en minutos. Nosotros, periodistas acostumbrados a escribir para la prensa escrita, tuvimos que reaprender cada nuevo procedimiento, cada nuevo concepto, para seguir acompañando a la profesión en su largo camino.
En aquel entonces, cada noticia y artículo no solo debía ser correcto y rápido, sino que también tenía que estar formateado para diferentes plataformas digitales, optimizado tanto para teléfonos como para redes sociales, con titulares atractivos pero no sensacionalistas e imágenes llamativas pero a la vez convencionales. Los periodistas no solo tenían que escribir, sino también saber filmar, editar, grabar, insertar enlaces, etiquetar y, posteriormente, aplicar herramientas de IA… habilidades que se creían reservadas a los profesionales técnicos, pero que ahora son imprescindibles para los periodistas modernos.
Muchos colegas mayores, que antes recorrían el pueblo con su cámara, ahora aprovechan para aprender edición de vídeo en sus teléfonos; algunos, incluso con canas, siguen sentándose con jóvenes reporteros para enseñarles sobre las aplicaciones de la IA en el periodismo. Y entiendo que mantener viva la llama de la profesión requiere no solo pasión y amor por el trabajo, sino también humildad para aprender y renovarse.
| Periodistas de agencias de prensa trabajando en un evento en la provincia. Foto: Quang Khai |
En la era de las visualizaciones, los «me gusta» y la sobreabundancia de información que oscila entre la verdad y la mentira, los periodistas deben mantener unos pilares fundamentales: la verdad, la humanidad, la objetividad y la ética profesional. Actualizar el conocimiento profesional no significa dejarse llevar por las modas pasajeras; la tecnología permite que las noticias se transmitan con mayor rapidez y alcance, pero solo la valentía profesional puede hacer que esa información sea valiosa y perdure en la conciencia pública.
Centenario del Día de la Prensa Revolucionaria de Vietnam: un largo camino, continuado por muchas generaciones de periodistas y trazado no solo con tinta, sino también con sudor, inteligencia, fe y sacrificio heroico. En el contexto actual, ese camino continúa, con periodistas que cargan sobre sus hombros con nuevos desafíos y nuevas exigencias: ejercer el periodismo en la era digital sin renunciar a la dignidad y el espíritu de una noble profesión de honestidad, responsabilidad y dedicación.
Fuente: https://baodaklak.vn/xa-hoi/202506/lam-moi-hanh-trang-nghe-nghiep-trong-thoi-bao-chi-so-65d1409/






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