(CPV) - A medida que las viviendas de bajo y medio costo desaparecen gradualmente del mercado, las personas con ingresos promedio y bajos tienen cada vez más dificultades para tener una vivienda estable. El desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado no solo tiene consecuencias para la economía , sino que también ejerce presión sobre la vida social.
Muchas personas con ingresos bajos y medios se enfrentan a una "sed" de vivienda adecuada (Foto: HNV) |
El desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario vietnamita se está convirtiendo en un problema importante y se menciona cada vez con más frecuencia. En el mercado, la vivienda asequible, una necesidad básica para la mayoría de la población, está desapareciendo gradualmente, dando paso a productos de alta gama y lujo. Esta situación no solo afecta directamente el sueño de millones de trabajadores de establecerse, sino que también tiene posibles consecuencias para la economía y la sociedad.
Minh y Lan, una joven pareja de Hanói , comentaron que, tras más de un año ahorrando y pidiendo préstamos a su familia, contaban con casi 2 mil millones de dongs y querían comprar un apartamento en las afueras. Sin embargo, al empezar a buscar proyectos, descubrieron que los apartamentos con precios a partir de 2 mil millones de dongs estaban prácticamente agotados. Con la situación actual, la pareja solo podía alquilar un apartamento antiguo lejos del centro, pero establecerse a largo plazo seguía siendo un sueño lejano.
La escasez de apartamentos asequibles se está agravando y, según una encuesta de Batdongsan.com.vn, muchas personas con ingresos medios y bajos se enfrentan a una situación de sed de vivienda adecuada. Todos los nuevos proyectos tienen precios elevados, desde 45 millones hasta más de 100 millones de VND/m², y solo atienden a clientes con altos ingresos, lo que genera un grave desequilibrio en la estructura del mercado.
Según la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Vietnam (VARS), la mayor parte de la nueva oferta en el mercado son apartamentos de lujo, con un precio promedio de 60 millones de VND/m². Los proyectos de lujo y alta gama están creciendo rápidamente, mientras que los apartamentos asequibles y de gama media prácticamente han desaparecido. Especialmente en grandes ciudades como Hanói y Ciudad Ho Chi Minh, han aparecido apartamentos de lujo con precios de hasta 200 millones de VND/m². Esto significa que el mercado se está alejando gradualmente de las necesidades reales de la mayoría de la gente.
El informe de CBRE también muestra que, en el tercer trimestre de este año, la oferta inmobiliaria en Hanói provino principalmente del segmento de lujo, representando el 75% de la oferta total. Esta cifra es alarmante considerando que los ingresos promedio de la población no pueden cubrir el aumento de los precios de la vivienda. La consecuencia de este desequilibrio es la formación de una burbuja inmobiliaria, donde la mayoría de los productos se dirigen a inversores y personas con altos ingresos, lo que gradualmente desplaza a los compradores de viviendas reales del mercado.
El desequilibrio entre la oferta y la demanda no solo afecta directamente a las familias que buscan un lugar adecuado para vivir, sino que también causa graves problemas a la sociedad y la economía. Un mercado con escasez de viviendas asequibles, centrado únicamente en productos de alta gama, generará una profunda inestabilidad.
En primer lugar, la presión social sobre los trabajadores y las personas con bajos ingresos los aleja cada vez más del sueño de tener una vivienda propia, lo que hace que el alquiler a largo plazo sea cada vez más común. Esto puede causar inestabilidad psicológica y afectar negativamente la calidad de vida. Además, tener que vivir en zonas alejadas del centro dificulta la movilidad de los trabajadores, lo que reduce la productividad laboral.
Además, existe el riesgo de inestabilidad económica cuando la mayor parte de la oferta se concentra en el segmento de lujo, lo que corre el riesgo de inflar el mercado y crear una burbuja inmobiliaria. Esta burbuja puede estallar cuando el mercado ya no pueda satisfacer la demanda real, lo que provocaría una pérdida de valor de los apartamentos de lujo y afectaría a toda la economía.
A esto se suma el aumento de la desigualdad, ya que cuando el sector inmobiliario solo beneficia a la clase alta y a los inversores, las personas de bajos ingresos se verán cada vez más excluidas del mercado. Esto conlleva un aumento de la desigualdad, ya que unos pocos pueden poseer grandes activos, mientras que la mayoría no puede comprar una vivienda.
Para resolver el problema del desequilibrio entre la oferta y la demanda en el sector inmobiliario, los expertos dicen que es necesaria una intervención sincrónica tanto del Estado como del sector privado.
Por consiguiente, una de las soluciones urgentes ahora es impulsar el desarrollo de proyectos de vivienda asequible y social. El Ministerio de Construcción se ha fijado el objetivo de construir un millón de viviendas sociales para 2025. Para acelerar este progreso, el gobierno puede considerar políticas de apoyo a los inversores, como exenciones del impuesto predial o del impuesto al valor agregado (IVA), o incluso ayudas a las tasas de interés de los préstamos. Estos incentivos ayudarán a reducir los costos de insumos para las empresas, animándolas a invertir más en el segmento de vivienda asequible en lugar de centrarse únicamente en proyectos de alta gama. Además, ajustar la densidad de construcción en zonas con buena infraestructura también es una solución para aumentar la oferta de vivienda asequible sin ampliar la superficie del terreno.
Para evitar que la especulación impulse el alza en los precios de la vivienda, el gobierno podría imponer controles más estrictos. Los expertos han analizado soluciones como la imposición de impuestos más altos a las transacciones a corto plazo, lo que ayudaría a reducir las transacciones especulativas destinadas a obtener ganancias rápidas. Al mismo tiempo, también debería revisarse la normativa sobre propiedad inmobiliaria para incentivar a los compradores a conservar sus propiedades a largo plazo en lugar de revenderlas en poco tiempo. Estas medidas ayudarían a estabilizar los precios de la vivienda, creando mejores condiciones para quienes tienen necesidades reales de vivienda.
No solo el papel del gobierno, sino también la cooperación entre los sectores público y privado es esencial para el desarrollo de vivienda asequible. El Estado puede apoyar proporcionando terrenos gratuitos o con descuentos en el precio del terreno para proyectos de vivienda social, mientras que las empresas son responsables de la implementación y gestión del proyecto. El modelo de asociación público-privada (APP) ayudará a compartir riesgos y beneficios, promoviendo el desarrollo sostenible de la vivienda asequible.
Además, la transparencia informativa sobre el mercado inmobiliario es un factor importante para que tanto personas como empresas tomen decisiones acertadas. Las agencias gestoras deben divulgar información completa sobre precios, planificación y avance de proyectos para que la gente tenga una visión correcta, evitando así la "fiebre" especulativa en los precios inmobiliarios. La comunicación también debe desempeñar un papel fundamental en la orientación psicológica del mercado, ayudando a la gente a comprender el valor real de la vivienda y a evitar la "fiebre virtual".
Además de apoyar a las empresas en la construcción de viviendas asequibles, el gobierno también debería contar con programas de apoyo financiero para quienes deseen comprar viviendas en este segmento. Los paquetes de préstamos hipotecarios con tasas de interés preferenciales serán una opción práctica, que ayudará a las personas con ingresos medios y bajos a acceder fácilmente al capital y comprar viviendas a plazos largos. Para los hogares en situación difícil, brindar apoyo financiero directo o subsidiar parte del precio de compra de la vivienda también es una solución útil para ayudarles a establecerse.
Otra solución indispensable es modernizar la infraestructura de transporte en las zonas suburbanas. Las limitaciones del tráfico obligan a muchos trabajadores a buscar vivienda en zonas alejadas del centro, lo que no solo encarece la vivienda en el centro, sino que también afecta el acceso de las personas al empleo y a los servicios sociales. Al mejorar el sistema de transporte que conecta las zonas suburbanas, estas se convertirán en una opción ideal para personas con ingresos moderados, reduciendo la presión sobre el mercado inmobiliario del centro y creando una oferta de vivienda más estable.
Para reequilibrar la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario, se requieren esfuerzos coordinados del gobierno, las empresas y las instituciones financieras. Medidas como el aumento del desarrollo de viviendas asequibles, el control de la especulación, la promoción de colaboraciones público-privadas y la modernización de la infraestructura de transporte contribuirán a mejorar la situación actual. Con la implementación de estas soluciones, no solo la vivienda será más accesible para la mayoría de la población, sino que el mercado inmobiliario también se desarrollará de forma más equilibrada y sostenible en el futuro.
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Fuente: https://dangcongsan.vn/cung-ban-luan/lech-pha-cung-cau-bat-dong-san-va-ap-luc-xa-hoi-682305.html
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