
Fotografía ilustrativa.
Alemania, la principal economía de Europa, advierte que su industria siderúrgica nacional está sometida a una creciente presión competitiva por parte de Asia, especialmente del acero chino barato.
En Berlín, el canciller Friedrich Merz presidió recientemente una cumbre de la industria siderúrgica a la que asistieron empresas, sindicatos y representantes de los gobiernos estatales pertinentes.
El canciller Merz advirtió que la industria siderúrgica alemana corre el riesgo de desaparecer si no se toman medidas de apoyo a tiempo. Alemania y la Comisión Europea han propuesto elevar los aranceles a la importación de acero al 50 % y endurecer las cuotas de exención de aranceles procedentes de China. Sin embargo, esta medida podría provocar un aumento de los precios internos del acero, lo que afectaría al sector automovilístico.
Además de los elevados costes energéticos, el mecanismo CBAM de la UE se considera demasiado complejo e ineficiente. El gobierno alemán quiere prorrogar el periodo de exención de los certificados de CO₂ y planea introducir precios preferenciales para la electricidad industrial a partir de 2026.
La industria siderúrgica alemana se enfrenta a otro problema: el acero de bajas emisiones (acero verde) es difícil de vender porque su precio suele ser más elevado que el del acero producido de forma convencional. Por ello, los productores solicitan al Estado que se comprometa a priorizar el acero verde en las contrataciones públicas, ya que hasta ahora, en la mayoría de los casos, el precio, y no la sostenibilidad, ha sido el factor decisivo.
Fuente: https://vtv.vn/duc-canh-bao-lan-song-thep-trung-quoc-tran-vao-chau-au-100251107165730634.htm






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