¿Cómo influye el estilo de vida en la piel?

La nutrición juega un papel fundamental en la belleza y salud de la piel. Si deseas tener una piel hermosa, debes revisar tu dieta. Aumentar la absorción de vitamina C y reducir la de grasas y carbohidratos contribuirá a que tu piel luzca más radiante. Los alimentos ricos en antioxidantes, como el pescado, las frutas y las verduras, ayudan a protegerla.

Para prevenir y mejorar de forma más positiva el acné, es necesario dedicar tiempo a establecer un estilo de vida y una dieta saludables.

No utilice estimulantes.

Bebidas como el café y el té deshidratan y pueden resecar la piel.

El consumo excesivo de alcohol puede tener muchos efectos nocivos para la piel y el cuerpo. El alcohol es diurético, lo que provoca la pérdida de agua corporal y puede contribuir a la sequedad de la piel. Además, dilata los vasos sanguíneos, por lo que las personas que beben alcohol con frecuencia suelen tener la cara enrojecida.

Fumar también es muy perjudicial para la piel. Provoca arrugas prematuras y sequedad cutánea. Además, reduce el flujo sanguíneo a la piel y contribuye a la degradación del colágeno, lo que provoca arrugas.

Limita las bebidas con estimulantes para proteger la piel.

Ejercicio para prevenir el envejecimiento de la piel

El ejercicio beneficia a todo el cuerpo, incluida la piel, el órgano más grande del organismo. Mejora la circulación sanguínea y nutre la piel. Un mejor flujo sanguíneo aporta más oxígeno y nutrientes, lo que ayuda a la piel a producir colágeno y previene las arrugas.

Duerme lo suficiente

La falta de sueño provoca ojeras, piel pálida, ojos hinchados, etc. En cambio, si duermes entre 7 y 8 horas cada noche, tu cuerpo y tu piel siempre estarán en las mejores condiciones.

Además, la postura al dormir también afecta la piel. No conviene apoyar la cara en la almohada en la misma posición durante muchos años, ya que aparecerán arrugas en la zona donde la piel presiona contra la almohada. Tampoco conviene dormir boca abajo, pues esto acentúa las ojeras. Por lo tanto, la mejor postura para dormir es boca arriba.

Lávate la cara a diario para limpiar tu piel.

Limpiar la ropa de cama regularmente

Las mantas, las fundas de almohada y las sábanas son las superficies con las que tu piel entra en contacto a diario. Lavar las sábanas con regularidad, al menos una vez por semana, no solo ayuda a mantener tu hogar fresco, sino que también previene la proliferación de bacterias que causan acné y reduce la aparición de enfermedades de la piel.

Evite los pensamientos y el trabajo estresantes.

El estrés afecta a casi todo el cuerpo, incluida la piel. Numerosos estudios demuestran que el estrés aumenta la producción de hormonas, lo que puede hacer que la piel sea más grasa y reducir su capacidad para combatir las bacterias que causan el acné.

Usa protector solar

Puedes prevenir el melasma aplicándote protector solar en todo momento y evitando la exposición directa a la luz solar.

Aproximadamente el 90% del daño en la piel es causado por el sol. A mayor exposición solar, mayor riesgo de cáncer de piel. Por lo tanto, debes proteger tu piel usando protector solar.

Thanh Ngoc

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