Se puede decir que en las primeras etapas después de la fusión, es inevitable que las localidades enfrenten desafíos. Por lo tanto, seleccionar personal talentoso y dedicado al bien común y mantener un espíritu de servicio para convertirse en un pilar sólido que ayude al nuevo aparato a estabilizarse rápidamente y promover pronto la eficacia y la eficiencia juega un papel muy importante.
El establecimiento por parte del Politburó de plazos específicos, como completar las fusiones provinciales antes del 15 de agosto y finalizar los planes de personal antes del 20 de junio, demuestra una gobernanza estricta y un mensaje claro para evitar un vacío de poder durante el período de transición.
Se espera que la fase inicial de las fusiones provinciales enfrente muchos desafíos. El primer gran desafío es la consolidación presupuestaria. La preparación y asignación del presupuesto todavía sigue la antigua unidad, lo que fácilmente provoca superposiciones y falta de sincronización en el gasto y la inversión. Este proceso es complejo y requiere consenso y transparencia entre las partes. Además, las cuestiones de propiedad pública, terrenos y edificios de oficinas pueden dar lugar fácilmente a disputas si no hay instrucciones específicas. Muchas estructuras pueden resultar redundantes o ya no ser adecuadas para nuevas funciones. Las deudas y obligaciones financieras pendientes también suponen un riesgo de provocar "bloqueos" administrativos y afectar la reputación del nuevo gobierno. Las diferencias en el software y las plataformas de gestión entre provincias dificultan la sincronización de datos, lo que aumenta el riesgo de errores si no existen procesos y seguimiento estrictos.
La fusión de aparatos también crea fácilmente conflictos sobre puestos, títulos, lugares de trabajo, afectando la psicología de los cuadros; Las zonas más extensas requieren una clara descentralización y autorización, de lo contrario se prolongará la tramitación de procedimientos.
La falta de un plan razonable de asignación de recursos también puede provocar la mentalidad de "el centro tiene prioridad, la localidad sufre", reduciendo la eficacia de la supervisión, afectando a la organización del aparato de inspección y recepción, causando interrupciones en servicios públicos esenciales como la atención sanitaria, la educación , el registro de hogares...
En ese contexto, la selección de personal luego de la fusión debe atender factores estratégicos, adaptarse rápidamente y promover la eficiencia operativa de la unidad y localidad. Además de cumplir absolutamente con el requisito de no permitir que nadie ni ninguna organización interfiera en el trabajo de recursos humanos, en este momento, las localidades tienen una gran necesidad de funcionarios capaces que puedan superar las dificultades, liderar la transformación digital y generar confianza para las personas y las empresas. Esta vez, los criterios de evaluación para la selección de personal deben ser más claros, más transparentes y más convincentes.
En particular, el proceso de evaluación del personal debe ser objetivo, multidimensional y contar con una supervisión más estrecha. El líder seleccionado debe tener una mentalidad creativa y de prestigio, promover consensos y saber crear las máximas condiciones para que los cuadros jóvenes innoven, comprendan la transformación digital y la administración pública para aportar su capacidad.
A continuación, es necesario priorizar la reestructuración del aparato en una dirección racionalizada, retener al personal con capacidad práctica y pensamiento innovador, establecer un centro de coordinación intersectorial para resolver los atrasos y descentralizar fuertemente el poder por región para mejorar la eficiencia de la gestión. Además de ello, promover la sincronización de datos y la digitalización administrativa mediante la estandarización de software, la construcción de almacenes de datos interregionales y el mantenimiento de estaciones satelitales de servicio público para garantizar que las personas no se vean interrumpidas en los procedimientos administrativos.
En materia de gestión de los activos y del presupuesto público, es necesario organizar inventarios transparentes, informes periódicos y supervisión comunitaria para evitar disputas, proteger a los funcionarios que se atreven a actuar y asumir responsabilidades, y orientar así también la inversión pública para que se concentre en proyectos interregionales para el desarrollo sincrónico. Al mismo tiempo, es necesario establecer un mecanismo de respuesta rápida y un equipo de inspección independiente para manejar con prontitud los incidentes y monitorear objetivamente el proceso de implementación...
Las exigencias prácticas exigen que el personal seleccionado en este momento tenga una capacidad excepcional, pensamiento innovador y un alto espíritu de servicio para organizarse sistemáticamente, garantizar que el proceso de fusión provincial se desarrolle sin problemas y crear una base para un aparato de autoridad pública eficaz, transparente y sostenible.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/lua-chon-dung-nguoi-cho-thoi-diem-thu-thach-post797235.html
Kommentar (0)