La región de Belgorod ha sido escenario de una serie de incursiones transfronterizas por parte de grupos proucranianos durante el último mes.
El Sr. Kadyrov, un aliado del presidente Vladimir Putin que dirige la región de Chechenia, dijo que combatientes del batallón “Zapad-Akhmat” fueron desplegados cerca de la aldea fronteriza de Nekhoteevka y un puesto de control en el distrito de Graivoron, donde tuvo lugar el ataque transfronterizo en mayo.
"Los residentes de los territorios fronterizos con Ucrania pueden estar tranquilos... Cualquiera que viole nuestras fronteras recibirá una respuesta rápida", publicó el Sr. Kadyrov en Telegram.
El líder checheno Ramzan Kadyrov. Foto: AP
Según Reuters , Ucrania negó cualquier participación en los ataques transfronterizos, diciendo que fueron un resultado directo de la campaña militar de Rusia desde febrero de 2022.
Un día antes, el líder checheno Ramzan Kadyrov dijo que uno de los principales comandantes de sus fuerzas estaba vivo y bien, negando los informes de que había sido asesinado o herido en Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso también había firmado previamente un contrato con el grupo Akhmat de las fuerzas especiales chechenas, el grupo paramilitar que llevó a cabo el ataque cerca de la ciudad de Mariinka en la región de Donetsk en el este de Ucrania.
El anuncio se produjo el 12 de junio, un día después de que Yevgeny Prigozhin, director del grupo militar privado Wagner, se negara a firmar dichos contratos. Los acuerdos forman parte de una nueva ley rusa destinada a controlar las fuerzas militares privadas que luchan para Moscú en Ucrania.
La normativa exige que todas las unidades de voluntarios firmen contratos antes del 1 de julio, lo que las pone bajo la supervisión del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu. El Kremlin afirmó que los voluntarios recibirían los mismos beneficios que las tropas regulares si aceptaban las normas del contrato de defensa.
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