Tras el fin de la pandemia de COVID-19, mi familia recibió con más frecuencia a familiares vietnamitas que vivían en el extranjero. Además de las habituales reuniones y salidas familiares, recientemente ha surgido una nueva tendencia: hermanos mayores con hijos y nietos me han pedido que les compre libros de vietnamita para enseñarles a sus nietos.
Mi prima, Kim Nga, de la zona de Aurota en Little Elm, Texas (EE. UU.), lamenta que sus nietos estén cada vez menos dispuestos a hablar vietnamita. En parte, porque sus padres están demasiado ocupados y tienen poco tiempo para hablar con sus hijos en casa. Lo que es más lamentable es que muchos padres jóvenes no enseñan a sus hijos a hablar vietnamita desde pequeños.
La Sra. Nga dijo que en la casa donde aún viven juntas tres generaciones, algo poco común en la comunidad vietnamita de esta zona, el único vietnamita que los niños suelen oír es a su madre diciéndoles que estudien, que coman rápido, que no jueguen... Y sólo hablan vietnamita cuando piden tal o cual plato.
La Sra. Nga comentó que, para animar a los niños, muchas familias preparan platos vietnamitas los fines de semana, los animan a elegir los platos y luego fingen hacer muchas preguntas para que hablen vietnamita. O los llevan a un restaurante vietnamita y les piden que lean el menú y pidan los platos en vietnamita. Poco a poco, esperan que, al describir los platos, recordar los ingredientes, los nombres, etc., les ayuden a ampliar su vocabulario. Durante las vacaciones, muchos padres también ponen programas de concursos vietnamitas para que sus hijos los escuchen y juegan con premios.
Según estadísticas incompletas, en Estados Unidos existen actualmente cerca de 200 centros que enseñan vietnamita, concentrados en estados con gran población vietnamita, como California, Texas y Washington. Sin embargo, dependen principalmente de profesores voluntarios, generalmente con un modelo pequeño y espontáneo. Buscan y compran libros de vietnamita, así como libros sobre la cultura y la historia vietnamitas, y consultan imágenes y vídeos en línea para preparar sus propios planes de clase.
De hecho, algunos templos e iglesias con comunidades vietnamitas ofrecen clases de vietnamita organizadas por ancianos jubilados los fines de semana. Sin embargo, según Thuyen Nguyen, médico residente en Renwick, Houston, Texas, esta modalidad está perdiendo eficacia. Llevar a los niños a clases de vietnamita tampoco es fácil para los padres que trabajan.
La pandemia de COVID-19, junto con el desarrollo tecnológico, ha generado oportunidades para que muchos grupos enseñen vietnamita en línea a través de la plataforma Zoom. Además, muchos padres confían en algunos medios en línea, como el canal de YouTube de VTV Television, que enseña vietnamita para primer grado, y la aplicación Monkey Junior.
Volviendo a la historia de la Sra. Nga. Tras ser presentada por muchos amigos en el país y en el extranjero, compró la serie "Hola vietnamita" (un libro de enseñanza del vietnamita para niños vietnamitas en el extranjero que acaba de ganar el premio nacional A 2023, de la Sra. Thuy Anh); la serie "Vietnamita divertido"; la serie de vietnamita niveles A, B y C, de Doan Thien Thuat; vietnamita básico, de Nguyen Viet Huong; y la serie de historia vietnamita con ilustraciones a color, tanto en vietnamita como en inglés. También pidió comprar cómics completamente en vietnamita y canciones populares vietnamitas con ilustraciones, para que, al regresar a casa, sus abuelos animaran a sus nietos a mirar las ilustraciones y aprender.
La enseñanza del vietnamita a vietnamitas en el extranjero, especialmente a las generaciones más jóvenes, está recibiendo atención y promoción. Además de aprender gramática y vocabulario básicos para principiantes en lectura y escritura, también se apoya a los estudiantes para que se comuniquen eficazmente en situaciones de la vida real. Algunas universidades prestigiosas de Estados Unidos, como la Universidad de Yale, la Universidad de Brown, la Universidad de Princeton, la Universidad de Carolina del Norte, la Universidad de Houston, la Universidad de California y la Universidad de Washington, entre otras, también han impartido clases de vietnamita a estudiantes mediante programas con créditos, aunque el número de cursos aún es relativamente reducido.
Para los niños de preescolar y primaria, el vietnamita se ha enseñado oficialmente en el currículo de algunas escuelas primarias, primero en el estado de California. Si bien el número de estudiantes que lo estudian aún es reducido, es una buena señal que el vietnamita se considere lengua extranjera oficial en el sistema de educación pública de Estados Unidos.
XUAN HANH
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