¿Qué tan desesperado debe ser no tener dónde ir y ser expulsado por tus padres biológicos?
Una hija que se casa es como agua derramada. Este es un dicho amargo sobre el destino de las mujeres que crecen en familias que aún se aferran a muchos conceptos anticuados.
Esto es aún más amargo en la historia de una mujer de Henan (China) que aparece a continuación. Al llevar a su hijo de vuelta a casa de su madre, lo que le dolió fue que su madre la echara de casa.
La mujer, con su hijo en un brazo y su maleta en el otro, recorrió un largo camino hasta su casa. Allí creció, donde vivían sus padres y su hermano menor. Pero apenas unos minutos después, el niño rompió a llorar, y ella también lloró desconsoladamente.


Cuando la madre vio regresar a su hija, no se alegró, sino que se enojó. La bloqueó justo afuera de la puerta, impidiéndole entrar, e incluso arrojó la maleta lejos.
"Te dije que no te divorciaras, pero aun así lo hiciste. Ahora tienes que sufrir por lo que hiciste", dijo la madre.
Resultó que la mujer se había divorciado a pesar de los consejos de su familia, ahora sin ningún lugar a donde ir, solo podía regresar al lugar donde creció.
La madre no permitía que su hija entrara a la casa por temor a que los vecinos murmuraran y deshonraran a la familia. Había una razón aún más importante: «Las mujeres divorciadas traen mala suerte a la casa y afectan la posibilidad de que el hermano menor se case».
Las palabras también fueron claras, la madre le dijo que fuera a donde quisiera, siempre y cuando no volviera a casa, en cuanto a si lo volvería a ver o no, lo pensaría más tarde.
De repente, al ser regañado a gritos, el hijo se asustó hasta las lágrimas. Conocía a su abuela, pero nunca pensó que sería tan cruel, así que se asustó y lloró.
Al ser expulsada de casa por su madre sin tener adónde ir, la mujer no pudo contener las lágrimas. Pero no se atrevió a protestar, pues madre e hija estaban en un callejón sin salida; discutir con su madre no tenía sentido; solo podía rogarle con insistencia, con la esperanza de que la dejara quedarse unos días para decidir qué hacer.


Según la mujer, su divorcio era solo cuestión de tiempo, pues su esposo había contraído muchas deudas debido a su adicción al juego. Vendieron todos sus bienes y la familia estaba endeudada. Eran tan pobres que apenas podían comer.
Tras casarse con un hombre así, no le queda ninguna esperanza. Quiere volver a casa de sus padres, dejar que sus abuelos cuiden de su nieto e ir a la ciudad a ganar dinero para enviarlo a casa y criarlo. Así que decidió firmemente divorciarse de su marido y cortar todo vínculo para que su hijo pudiera crecer sano, sin la influencia de sus padres.
Lo que ella no esperaba era que al regresar a casa sus padres la rechazaran de esa manera, sin dejarla siquiera entrar a descansar, o al menos darle de comer a su nieto.
El vídeo fue filmado por un vecino y publicado en las redes sociales, atrayendo la atención de los internautas.
"Sólo el destino de las mujeres en el campo es miserable, esta época todavía está controlada por conceptos conservadores".
Sólo los involucrados pueden entender lo desesperada que está esta mujer.
Casarse depende de ambas partes, de ningún otro factor. ¿Por qué crees que el matrimonio de tu hermano menor se verá afectado por el fracaso matrimonial de tu hermana mayor?
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/ly-hon-om-con-ve-nha-me-de-nguoi-phu-nu-bi-me-tuyet-tinh-duoi-di-noi-ly-do-khien-co-chanh-long-bat-khoc-tuc-tuoi-172250108143141179.htm






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