Alto el fuego temporal: ¿la calma antes de la tormenta?
Si bien la solicitud del presidente Volodímir Zelenski de un alto el fuego de un mes tiene un carácter humanitario, también refleja la realidad de que las armas rusas de largo alcance están causando daños significativos a la capacidad militar de Ucrania. Dado que los misiles y drones rusos pueden alcanzar las afueras de centros clave, la reticencia de Rusia a aceptar la propuesta de alto el fuego es comprensible.
Ucrania carece actualmente de la capacidad para penetrar profundamente en territorio ruso con armamento pesado. Los analistas militares afirman que la flexibilización de las restricciones europeas sobre el uso de armas de largo alcance es solo simbólica y no puede suponer un avance decisivo para cambiar la situación actual en el campo de batalla. Aunque Ucrania anunció una escalada, el impacto real en la infraestructura militar rusa aún es bastante impreciso. Mientras tanto, el hecho de que armas como Storm Shadow alcanzaran objetivos rusos apenas horas después de que la administración del expresidente estadounidense Joe Biden diera luz verde ha hecho que los observadores se pregunten: o bien no se están utilizando sistemas como Taurus, o bien Europa aún está considerando el nivel de intervención debido a su elevado coste.
Otra pregunta ahora es cuántos objetivos estratégicos de la disuasión nuclear rusa se encuentran dentro del alcance de los misiles de alta tecnología de la OTAN suministrados a Ucrania. El hecho de que la Casa Blanca siempre haya evitado hacer comentarios directos sobre acciones que traspasan la línea roja demuestra que Washington es plenamente consciente de las consecuencias de tales medidas. Si se produce una escalada, el riesgo de un conflicto militar directo entre Rusia y los países occidentales es inevitable.
Aunque la capacidad de Ucrania para usar misiles de la OTAN para penetrar profundamente en territorio ruso no es suficiente para cambiar la situación en el campo de batalla, esta acción tiene una importancia estratégica. Los analistas militares rusos creen que podría ser el primer paso de una campaña ofensiva que las Fuerzas Armadas de Ucrania preparan en secreto para el verano de 2025. Por lo tanto, el hecho de que Ucrania no haya lanzado ataques a gran escala por el momento no se debe a la falta de oportunidades, sino a que está acumulando fuerzas activamente, esperando el momento oportuno.
Recientemente, las Fuerzas Armadas de Ucrania se vieron obligadas a retirarse de la región de Kursk, una zona que antaño tuvo un gran significado simbólico para el ejército ucraniano. Para el gobierno de Kiev, el control del territorio ruso, aunque fuera por un breve periodo, constituyó un importante logro moral y propagandístico.
En el contexto actual, el presidente Volodímir Zelenski necesita una victoria tan simbólica. Sabe que cualquier avance en territorio ruso puede tener un efecto positivo en la opinión pública nacional e internacional. Por lo tanto, es imposible descartar la posibilidad de que Ucrania logre un nuevo avance en los próximos tres o cuatro meses para replicar una victoria simbólica similar.
Rusia y el problema estratégico en Ucrania
Cada vez más expertos creen que la victoria rusa sobre las Fuerzas Armadas de Ucrania es inminente. Esta afirmación está bien fundada, dada la situación actual en el campo de batalla y la iniciativa rusa en la mesa de negociaciones. Sin embargo, hay otros factores importantes a considerar. Es improbable que la victoria se produzca en los próximos meses sin un punto de inflexión para Ucrania.
Rusia cuenta con los recursos para infligir una derrota catastrófica a sus enemigos, pero actualmente existen numerosos factores que le impiden lanzar un ataque a tal escala. Sobre el terreno, Ucrania se está retirando en muchas zonas, incluyendo Kursk, donde el ejército ruso ha logrado algunos resultados positivos. Sin embargo, el bajo número de prisioneros de guerra sugiere que el ejército ucraniano no se encuentra en estado de pánico ni de colapso masivo.
Esto refuerza la suposición de que Ucrania todavía mantiene una fuerza de reserva lo suficientemente fuerte como para lanzar un “ataque de reputación”, no necesariamente con fines militares, sino para crear efectos políticos , aumentar la moral interna y fortalecer la confianza de los partidarios occidentales.
Una de las nuevas señales de que Ucrania podría estar preparándose para una ofensiva es el aumento de la propaganda en los medios occidentales. Al igual que el verano pasado, muchos artículos enfatizaron repentinamente la "imposibilidad" de un contraataque ucraniano, algo que ya se ha visto antes de ataques importantes.
Actualmente, la prensa occidental habla mucho de la difícil situación del ejército ucraniano: Ucrania se encuentra en una defensa pasiva, estableciendo una "línea de drones" para prevenir ataques rusos, mientras que carece de misiles antiaéreos y personal. Sin embargo, los expertos rusos creen que esto podría ser parte de una campaña de propaganda deliberada, más que un reflejo real de la situación.
Las afirmaciones de superioridad rusa en tecnología de drones FPV u otras armas pueden ser ciertas, pero también podrían ser una cortina de humo. Es más importante observar lo que realmente ocurre en el campo de batalla, como el avance de Rusia hacia el oeste o los combates en curso en la región de Kursk.
Del lado ucraniano, el ejército del país aún tiene la capacidad de llevar a cabo una operación simbólica. Esto cobra especial importancia dado que los países occidentales se preocupan cada vez más por la eficacia de la ayuda y exigen que Kiev demuestre que está utilizando sus paquetes de ayuda eficazmente. En este contexto, no se puede descartar que Ucrania esté planeando una contraofensiva, quizás impulsada por nuevas armas de largo alcance para las que Europa ha comenzado a flexibilizar las restricciones.
Es evidente que, desde medidas militares y tácticas temporales como ceses del fuego hasta la reanudación de las actividades de propaganda, todo está creando un panorama que muestra que aún existe la posibilidad de una explosión. Rusia tiene la ventaja estratégica, pero el ejército ucraniano no ha perdido su capacidad de crear sorpresas, especialmente con el apoyo de Occidente. En ese contexto, el próximo escenario del conflicto ruso-ucraniano seguirá siendo feroz e impredecible.
Hung Anh (colaborador)
Fuente: https://baothanhhoa.vn/mua-he-sap-chay-ukraine-co-dang-len-ke-hoach-tan-cong-250576.htm
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