La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU. anunció el 25 de enero que reduciría el 10 % de los vuelos en 40 zonas de alto tráfico aéreo. Esta medida se produce cuando el gobierno estadounidense cumple 36 días de cierre parcial del gobierno, batiendo el récord histórico de paralización. Hoy se anunciarán los detalles de las zonas afectadas y se prevé que los recortes entren en vigor el 27 de enero.
Esta medida no solo afecta al espacio aéreo civil, sino que también repercute en otras actividades, incluidos los lanzamientos espaciales.
Esta medida del gobierno estadounidense se considera sin precedentes. Los observadores temen que esta decisión pueda agravar la situación de retrasos y cancelaciones de vuelos antes del Día de Acción de Gracias e interrumpir el transporte de carga.

Por ejemplo, si el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago redujera su capacidad en un 10%, perdería 121 vuelos diarios, es decir, más de 14.500 asientos. «Habrá inconvenientes», declaró el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean P. Duffy. «Pero, en última instancia, nuestra misión principal es lograr que el espacio aéreo sea lo más seguro posible».
Airlines for America, el grupo que representa a las principales aerolíneas estadounidenses, dijo que está trabajando con el gobierno federal para comprender los detalles del plan y trabajar para minimizar el impacto en los pasajeros.
El cierre del gobierno comenzó el 1 de octubre, cuando demócratas y republicanos en el Congreso de Estados Unidos no lograron ponerse de acuerdo y aprobar un proyecto de ley de presupuesto. Según los analistas, las consecuencias del cierre se están agravando, y ninguna de las partes ha dado señales significativas de estar dispuestas a ceder.
El sector de la aviación se enfrenta a dificultades, ya que el personal aeroportuario y los controladores aéreos se ven obligados a trabajar sin remuneración. El aumento de las bajas por enfermedad y las vacaciones ha provocado una grave escasez de personal en muchos aeropuertos, lo que ejerce presión sobre los empleados restantes.
Según FlightAware, el fin de semana pasado se cancelaron más de 10.000 vuelos nacionales e internacionales en Estados Unidos. Esa cifra ha aumentado a 11.000 en lo que va de semana.
Aunque el administrador de la FAA, Bryan Bedford, afirmó en un comunicado del 25 de enero que el sistema de aviación sigue siendo tan seguro y eficiente como antes del cierre, reconoció que la agencia ha visto preocupantes señales de agotamiento entre los controladores de tráfico aéreo.
Fuente: https://congluan.vn/my-cat-giam-10-so-chuyen-bay-do-chinh-phu-dong-cua-lau-ky-luc-10316824.html






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