La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón levantó el 27 de diciembre la prohibición sobre la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa de la Tokyo Electric Power Company.
Reactores n.º 6 y n.º 7 de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa en abril de 2021. Foto: Kyodo
La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, a 250 km al norte de Tokio, está a punto de reiniciar sus operaciones tras el levantamiento de la moratoria impuesta por la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) de Japón hace dos años. La central es la mayor del mundo , con siete reactores y una capacidad total de 8212 MW. El operador de la central, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), continúa trabajando para reiniciarla, pero el plazo sigue siendo incierto, ya que también requiere la aprobación de las autoridades locales.
Ubicada en un terreno de 4,2 kilómetros cuadrados en la prefectura de Niigata, la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa fue la primera instalación de reactor de agua en ebullición avanzado (ABWR) del mundo, establecida en 1985. Durante su operación, la central tuvo que cerrar parcial o totalmente varias veces debido a problemas técnicos y terremotos en la zona. Sin embargo, tras el desastre de la central nuclear de Fukushima en 2011, la central tuvo que cerrar durante un largo periodo.
En 2017, los reactores n.º 6 y n.º 7 de la central Kashiwazaki-Kariwa superaron las pruebas de seguridad de la NRA, requeridas para su reinicio. Sin embargo, a partir de 2018, se detectaron varias deficiencias en las medidas antiintrusión, incluyendo un fallo en el equipo de detección de intrusos y un incidente en el que un empleado de TEPCO entró en la sala de control central utilizando la tarjeta de identificación de otro empleado.
La NRA impuso una moratoria en abril de 2021, prohibiendo el transporte de combustible nuclear en la planta. Tras más de dos años, la NRA levantó la prohibición y afirmó que seguiría vigilando de cerca si se estaban descuidando las medidas de mejora de TEPCO.
A medida que el mundo avanza hacia la reducción del uso de combustibles fósiles, algunos expertos en energía predicen que el retorno a la energía nuclear podría ayudar a abordar el suministro intermitente de energías renovables como la solar y la eólica. Japón, que aspira a ser neutral en carbono para 2050, también necesita reducir su dependencia de combustibles importados y podría utilizar su infraestructura existente para aumentar su suministro energético.
Thu Thao (Según Interesting Engineering )
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