Bellas historias de la vida cotidiana en el recinto de la Santa Sede de Tay Ninh

La Santa Sede de Tay Ninh se considera una de las mayores obras arquitectónicas religiosas de la religión Cao Dai. Es también una de las atracciones turísticas que atrae a numerosos visitantes a Tay Ninh.

Ya sea en el frío del último día del año o en los calurosos días de sol, cada día, alrededor de las 5 de la mañana, en las calles del interior de la Santa Sede, resuena el ruido de las escobas mezclado con las voces de los hombres y mujeres que realizan trabajos voluntarios con el deseo de contribuir con un pequeño esfuerzo para dejar más limpio el recinto de la Santa Sede.

Grupo de voluntarios limpiando el recinto de la Santa Sede.

Los grupos de voluntarios que barren los terrenos de la Santa Sede de Tay Ninh existen desde hace mucho tiempo. Al principio eran pocos, pero ahora el número ha aumentado considerablemente. La tarea principal es barrer y recoger la basura en el incinerador.

La Sra. Nguyen Thi Bien (67 años, residente de Hoa Thanh) compartió: «Todos los días, algunos amigos y yo vamos a la Santa Sede a limpiar. Mi grupo de voluntarios está formado por unas seis o siete personas; además de mi grupo, hay muchos otros grupos que trabajan en diferentes zonas de la Santa Sede. Me siento muy feliz y alegre de realizar este trabajo todos los días».

Voluntarios limpian las calles dentro de la Santa Sede.

Como persona que vive lejos de casa, durante sus visitas a Tay Ninh, la Sra. My Tuyet (70 años, residente en Estados Unidos) vio por casualidad a personas limpiando y haciendo voluntariado en la Santa Sede. Le interesó mucho, así que intentó contactarlas para colaborar en el voluntariado.

Me alegra mucho ver las carreteras limpias en la Santa Sede. Cada vez que regreso a Vietnam, mi deseo es hacer voluntariado y contribuir un poco a la comunidad. Lo que me hace disfrutar aún más de este trabajo es el apoyo de mi familia y mis hijos, dijo la Sra. Tuyet.

Aunque los hombres y mujeres del grupo de voluntarios son mayores, siguen siendo rápidos y diligentes en su trabajo. Dondequiera que haya hojas caídas o alguien tire basura por accidente, parecen barrer. Por lo tanto, las calles interiores de la Santa Sede siempre están limpias en cualquier época del año.

Las calles dentro de la Santa Sede están siempre limpias y hermosas.

Secándose el sudor de la cara, el Sr. Nguyen Cong Danh (67 años, residente en la ciudad de Tay Ninh) dijo que, en su vejez, hacer voluntariado es una fuente de felicidad. En lugar de hacer ejercicio o charlar con amigos cada mañana, prefiere limpiar los terrenos de la Santa Sede, lo cual es saludable y le ayuda a olvidarse de las preocupaciones de la vida. "Espero que este trabajo transmita cosas positivas a todos los que me rodean", dijo el Sr. Danh.

Durante muchos años, la gente ha barrido y limpiado diligentemente los terrenos de la Santa Sede. Sus herramientas son simplemente una escoba, un saco grande, una pala y una regadera, pero sin que nadie se lo pidiera, siguen trabajando con entusiasmo y diligencia hasta el día de hoy. Esperamos que esta significativa actividad contribuya a concienciar y responsabilizar a la gente en la protección del medio ambiente.

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