Nissan, el tercer mayor fabricante de automóviles de Japón, se enfrenta a su peor crisis financiera en 25 años, con una previsión de pérdidas de hasta 4.000 millones de libras este año. Para afrontarla, la compañía está considerando planes para recaudar más de 5.000 millones de libras (6.700 millones de dólares), incluyendo un préstamo garantizado por el gobierno británico y medidas para la venta de activos estratégicos.

Nissan planea emitir hasta 630.000 millones de yenes en bonos y valores convertibles, incluyendo préstamos de alto rendimiento en dólares y euros, según Bloomberg. Parte del plan consiste en un préstamo sindicado de 1.000 millones de libras que podría estar garantizado por el gobierno británico.
Nissan podría tener que vender su sede mundial en Japón
La compañía también está considerando vender y arrendar su sede de 22 plantas en Yokohama por unos 500 millones de libras como parte de su estrategia de reestructuración. El plan también incluye la posible venta de algunos inmuebles en Estados Unidos, su participación en la alianza Renault, el fabricante de baterías AESC Group y fábricas en Sudáfrica y México.

La sede actual de Nissan fue un símbolo de éxito cuando se inauguró en 2009, con una sala de exposición con capacidad para exhibir más de 30 modelos. Sin embargo, esa imagen imponente se ha convertido en una carga financiera, lo que ha obligado a la empresa a considerar la venta de activos en una reestructuración urgente.
Recortar 20.000 empleos y pausar el desarrollo de nuevos automóviles para ahorrar dinero
Ante el aumento de la deuda, Nissan ha recortado 20.000 empleos y planea cerrar siete fábricas en todo el mundo para 2027, incluyendo dos en Japón, Oppama y Shonan. Se espera que estas medidas le ahorren a la compañía unos 2.600 millones de libras.

La precaria situación financiera también obligó a la empresa a detener el desarrollo de varios modelos nuevos para reducir costos. Aunque afectado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China bajo el expresidente Donald Trump, el nuevo director ejecutivo, Iván Espinosa, admitió que las raíces del problema existían hace casi una década.
Los errores estratégicos ponen a Nissan en una crisis prolongada
El director ejecutivo, Iván Espinosa, afirmó que desde 2015, la dirección de Nissan tenía altas expectativas, creyendo que la compañía podría vender 8 millones de vehículos al año. Con esta ilusión, la empresa realizó importantes inversiones en la expansión de la producción y el personal. Sin embargo, la realidad actual es que la producción solo representa aproximadamente la mitad de la cifra prevista, y durante este tiempo no se han tomado las medidas correctivas adecuadas.

El plan de recaudación de fondos aún está en revisión y aún no ha sido aprobado por la junta directiva de Nissan. Un portavoz de la compañía declinó hacer comentarios, limitándose a afirmar que la compañía "no comenta rumores".
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/nissan-doi-mat-khung-hoang-co-the-phai-ban-tru-so-toan-cau-post1545073.html
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