El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología informó haber observado fluidos volcánicos calientes ascendiendo en el lago del cráter del volcán Taal, lo que provocó emisiones de gases volcánicos. El nivel de alerta se mantuvo en 1 sobre 5, lo que indica un ligero aumento en las erupciones y la actividad de vapor o gas.
El 22 de septiembre, la capital filipina, Manila, quedó cubierta por una densa niebla tóxica. Foto: Getty Images
Situado en un hermoso lago en la provincia de Batangas, cerca de Manila, el volcán Taal, de 311 metros de altura, es uno de los 24 volcanes más activos de Filipinas.
En enero de 2020, expulsó una columna de ceniza y vapor de hasta 15 kilómetros de altura, lo que obligó a evacuar a más de 100.000 personas y a cancelar decenas de vuelos, ya que una densa capa de ceniza cayó hasta Manila.
La niebla volcánica consiste en diminutas gotitas que contienen gases volcánicos como azufre, los cuales pueden irritar los ojos, la garganta y las vías respiratorias. Las autoridades suspendieron las clases el viernes en decenas de pueblos y ciudades cercanas a la región de la capital.
La autoridad de aviación filipina pidió el viernes a los pilotos que evitaran volar cerca de la cima del volcán, "ya que la ceniza y los escombros en suspensión procedentes de explosiones repentinas podrían suponer un peligro para las aeronaves".
Filipinas se encuentra en el "Anillo de Fuego" del Pacífico , donde la actividad volcánica y los terremotos son frecuentes.
Hoang Anh (según Bloomberg y Reuters)
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