La información y las lecciones aprendidas del desarrollo del DOT en Europa, presentadas en el taller, han inspirado a Ciudad Ho Chi Minh para promover un desarrollo urbano sostenible e inteligente. En particular, la creación de una red ferroviaria urbana (metro) asociada a un modelo de desarrollo urbano orientado al desarrollo del transporte público se considera una dirección estratégica.
La Línea 1 del Metro Ben Thanh - Suoi Tien es un ejemplo viviente. Desde su puesta en funcionamiento, mostró un claro impacto positivo. Mucha gente está dispuesta a dejar sus motos y coches privados para pasarse al metro por su comodidad, seguridad y economía. Esto tiene un profundo significado: la gente no es "conservadora" ni "adicta" a las motos, como se ha considerado durante mucho tiempo una barrera para el transporte público. El problema radica en que la infraestructura pública no ha sido lo suficientemente buena como para que la gente pueda elegir. Una vez que el metro funcione eficazmente, los hábitos cambiarán y se formará de forma natural un estilo de vida civilizado y moderno. En ese contexto, es necesario reconocer francamente que, además de priorizar la transición de vehículos de gasolina a vehículos eléctricos para reducir parcialmente las emisiones, es fundamental completar rápidamente el sistema de metro y conectar el transporte público de forma sincronizada. Esto ayudará a resolver significativamente los atascos, cambiar la estructura del transporte urbano y convertir el tráfico de Ciudad Ho Chi Minh en un modelo civilizado, ordenado y eficiente.
A partir de la primera línea de metro, la visión que Ciudad Ho Chi Minh aspira a alcanzar es de 355 km de vías férreas urbanas para 2035. Sin embargo, esto implica una enorme inversión: unos 44 000 millones de dólares, una cantidad considerable para el presupuesto. Las lecciones aprendidas en países de la región como Japón, Corea, Singapur, China y otros países europeos demuestran que, para construir un metro, es necesario integrarlo en el desarrollo urbano total (DOT). No solo se trata de construir las vías, sino también de replanificar el espacio alrededor de la estación, creando áreas urbanas compactas, centros comerciales y viviendas. El aumento del valor del terreno en torno al metro generará una importante fuente de ingresos para la reinversión en infraestructura.
Ciudad Ho Chi Minh ha tomado las medidas adecuadas con el plan de 11 zonas de DOT a lo largo de numerosos distritos y comunas. Si se implementa de forma sincronizada y transparente, el DOT resolverá el problema de capital y abrirá nuevos polos de crecimiento, reduciendo la presión sobre el centro. Sin embargo, esa no es la única fuente de capital; para construir un metro, se necesita una estrategia financiera diversificada. En primer lugar, los préstamos extranjeros pueden recibir un gran apoyo en términos de tecnología, experiencia y tasas de interés preferenciales, pero deben ir acompañados de una gestión adecuada para evitar sobrecostos. En segundo lugar, se debe aprovechar al máximo las asociaciones público-privadas (APP), que permiten a las empresas participar en la inversión, a cambio del derecho a explotar comercialmente las áreas de estaciones y centros de servicio.
Por lo tanto, el requisito previo es que ya exista la determinación política ; la cuestión pendiente es contar con políticas claras para que las empresas puedan invertir con confianza. Una vez que se despeje la fuente de capital, la red de metro de 355 km que conecta las zonas modernas de desarrollo urbano transoceánico no será difícil de hacer realidad. Para entonces, la imagen de Ciudad Ho Chi Minh ya no será la de un denso flujo de motocicletas, con humo y polvo en hora punta, sino la de una zona urbana civilizada, verde y atractiva. Por lo tanto, la ciudad debe acelerar el desarrollo del metro, considerándolo un eje fundamental para convertirse pronto en una megaciudad internacional.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/phat-trien-metro-gan-do-thi-ben-vung-post815295.html
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