El PSG ganó la Liga de Campeones tras vencer por 5-0 al Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones. |
En la madrugada del 1 de junio, el PSG derrotó al Inter de Milán por 5-0 y se alzó con la Champions League. No solo fue una victoria para un equipo que antes era ridiculizado como un "juguete del Estado", sino también un reconocimiento por parte del mundo del fútbol de que las reformas realmente pueden generar valor.
El PSG nunca ha sido un equipo con una visión compartida. Tiene un pasado oscuro, una larga lista de superestrellas y una fuente aparentemente inagotable de dinero catarí. Pero esta temporada, el PSG ya no es un símbolo de glamour vacío. Con Luis Enrique, el club de la capital francesa se ha transformado por completo, no solo en táctica, sino también en identidad y espíritu.
Del "bling-bling" al personaje real
El PSG solía ser un símbolo del fútbol "comercializado", con contratos como los de Lionel Messi, Neymar, Kylian Mbappé, Zlatan Ibrahimovic e incluso David Beckham. No les faltaba talento ni dinero, solo les faltaba... un equipo de verdad. El problema del "poder de los jugadores" —el poder de los jugadores sobre el entrenador— convirtió al PSG en un escenario caótico de egos descomunales.
Pero todo eso está cambiando. El presidente Nasser Al-Khelaifi ha dejado claro que la era del "bling-bling" (jerga que designa joyas y accesorios llamativos, ostentosos o elaborados) ha terminado. Las medidas drásticas, como suspender a Messi por ausencias injustificadas o despedir a Mbappé sin pensárselo dos veces, son prueba de su determinación por reconstruir.
Más importante aún, la presencia de Luis Enrique ha revitalizado el PSG. Ya no es un campo de juego para superestrellas dispersas, sino un equipo cohesionado, disciplinado y tácticamente rico. La filosofía de "la única estrella es el colectivo" se está implementando a fondo.
No es el Manchester City ni el Bayern de Múnich, sino el PSG el equipo más inspirador de la Champions League de esta temporada. Desde la espectacular remontada contra el Manchester City en la fase de grupos hasta las convincentes eliminaciones contra el Liverpool, el Aston Villa y el Arsenal, el PSG ha hecho que toda Europa lo vea con otros ojos.
De la mano de Luis Enrique, todo cambió en el PSG |
Presión alta, posesión inteligente, juego explosivo por las bandas y un estilo de ataque implacable: el PSG encarna un fútbol moderno pero espontáneo. Dembélé está en su mejor momento, Kvaratskhelia es un auténtico monstruo por la banda izquierda, y el joven trío Doué-Barcola-Zaire-Emery aporta velocidad, técnica y la audacia de la juventud.
Las estadísticas no mienten. El PSG lidera la Champions League esta temporada en regates, ocasiones creadas, disparos y ataques. Todo ello dentro de un marco táctico estricto que no reprime la individualidad, algo que los equipos ingleses parecen estar perdiendo con la "sobrecarga táctica".
Por otro lado, el PSG se ha convertido silenciosamente en el equipo más canterano entre los gigantes europeos. Con más del 40% del tiempo de juego dedicado a jugadores franceses, la mayoría parisinos, el PSG no solo está construyendo su propio futuro, sino que también está contribuyendo a revitalizar el orgullo del fútbol francés.
De un club que en su día fue criticado por "no aprovechar la cantera", el PSG ahora cuenta con seis jugadores de la cantera que participan regularmente en el primer equipo. El centro de entrenamiento de 300 millones de euros en Poissy es una confirmación de su visión a largo plazo: crear un PSG "de parisinos, para París".
Esto también es algo que no muchos grandes clubes de la Premier League pueden lograr. En medio de la ola de fichajes masivos, el PSG está volviendo al valor fundamental de la identidad local, algo que parece anticuado, pero que en realidad es muy oportuno.
Mientras tanto, Luis Enrique no hace ruido ni busca consejos en los medios. Pero está demostrando ser uno de los estrategas más destacados y respetados de Europa hoy en día. Tras la tragedia de perder a su hija Xana en 2019, Enrique no se derrumbó; resurgió con más fuerza, con mayor profundidad y con una profundidad emocional especial.
El PSG ganó la Liga de Campeones después de muchos años de espera. |
Con él, el PSG ya no es una máquina fría y centrada en el dinero, sino un equipo vibrante, ambicioso y con un espíritu profundo. Enrique ganó la Champions League con el Barcelona en 2015 y se ha convertido en el segundo hombre en la historia en ganar la Copa de Europa con dos clubes diferentes (después de Pep Guardiola).
Con una plantilla joven, sin una superestrella dominante, el PSG de Enrique está escribiendo una historia inspiradora, donde la tragedia, el renacimiento y el fútbol se unen.
El PSG ganó a los ojos de los amantes del fútbol
El PSG sigue siendo un club con un gran respaldo financiero. Sigue siendo un símbolo del poder blando de Catar en el fútbol. Pero si observamos con atención lo que está sucediendo, veremos que el PSG ya no es el odiado "outsider".
Han sufrido la humillación de un lujo ineficaz, han experimentado amargos fracasos y ahora optan por empezar de cero. Juventud, disciplina, identidad y un entrenador con gran humanidad: el PSG intenta ir por buen camino, aunque sabe que será mucho más difícil que "tirar el dinero para comprar títulos".
El triunfo del PSG en Múnich no fue sólo su primer trofeo de la Liga de Campeones: fue un reconocimiento de que el fútbol moderno todavía tiene lugar para aquellos que se atreven a corregir errores, se atreven a empezar de nuevo y se atreven a creer en el valor duradero.
Y si alguna vez has odiado al PSG, entonces tal vez sea hora de mirarlo con otros ojos.
Fuente: https://znews.vn/psg-cham-tay-den-vinh-quang-sau-chuoi-ngay-tui-ho-post1557344.html
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