El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, anunció que las fuerzas armadas rusas recibirán este año los primeros prototipos del sistema de misiles de defensa aérea de próxima generación S-500.
El anuncio de Shoigu, publicado por medios estatales a finales de abril, marcó un avance significativo en las capacidades militares de Rusia. El alto cargo militar del Kremlin enfatizó que los sistemas S-500 estarían disponibles en dos formatos: un sistema de defensa contra misiles balísticos (BMD) y un sistema de defensa antiaérea de alcance extendido (AAD).
El S-500, también conocido como sistema de defensa aérea Prometeo, está siendo desarrollado por la Corporación Aeroespacial y de Defensa Almaz-Antey. Está diseñado para neutralizar diversas amenazas que plantean las tecnologías aeroespaciales actuales y futuras a diversas altitudes y velocidades.
El desarrollo del S-500 comenzó en 2010, tras el exitoso despliegue por parte de Rusia del sistema S-400 Triumf en 2007. El diseño original del Prometheus se completó en 2011, pero la producción en masa ha sufrido numerosos retrasos; la última fecha de inicio prevista para la producción en masa está ahora fijada para 2025.
A pesar de estos obstáculos, el S-500 promete ser un "punto de inflexión" y se dice que será capaz de contrarrestar aviones de quinta generación, satélites de órbita baja y una variedad de amenazas de misiles.
Rusia promocionó el S-500, el "superdragón de fuego", como un sistema sin precedentes a nivel mundial, destacando su capacidad para contrarrestar eficazmente diversas amenazas aéreas actuales y futuras planteadas por adversarios potenciales a diversas altitudes y velocidades. (Imagen: Meta Defense)
Si bien los retrasos en el despliegue del S-500 han generado preocupación, algunos expertos sugieren que Rusia puede estar prolongando deliberadamente el cronograma de producción del nuevo sistema para priorizar la satisfacción de la demanda actual del sistema S-400, tanto a nivel nacional como internacional.
Moscú ha promovido activamente la exportación del S-400, consiguiendo contratos con varios países de todo el mundo . Mientras tanto, el S-500 se ha sometido a rigurosas pruebas para confirmar sus capacidades.
Rusia ha llevado a cabo la prueba de misil tierra-aire de mayor duración del mundo, demostrando las capacidades del S-500 al alcanzar con éxito un objetivo situado a casi 482 kilómetros de distancia.
A principios de este año, los informes de los medios indicaron que el S-500 había rastreado e interceptado eficazmente objetivos hipersónicos, destacando su versatilidad e idoneidad en un entorno de seguridad cambiante.
El sistema de defensa aérea S-500 Prometheus utiliza dos tipos específicos de misiles: el 77N6-N y el 77N6-N1. Estos avanzados misiles rusos, equipados con ojivas inertes, están diseñados para destruir ojivas nucleares utilizando energía puramente cinética. La misión del sistema es identificar, interceptar y destruir ojivas de misiles balísticos, misiles de crucero hipersónicos y otras amenazas aéreas.
Además, su alta resistencia a las interferencias electrónicas mejora su capacidad de supervivencia en situaciones de combate difíciles, garantizando la eficacia del sistema incluso cuando se enfrenta a tácticas complejas de guerra electrónica.
Diseñado para reemplazar los antiguos sistemas de misiles A-135 actualmente en servicio, se espera que el S-500 complemente los sistemas S-400 existentes de Rusia, formando una red de defensa integral.
El S-500 también cuenta con un alcance excepcional, y esta es una de sus características más destacadas: 600 km contra objetivos aerodinámicos y 400 km contra objetivos balísticos.
Un alcance tan amplio permite al sistema S-500 monitorear cuidadosamente vastos territorios, proporcionando un escudo robusto para centros administrativos e industriales clave en Rusia, reforzando la infraestructura de seguridad nacional contra amenazas aéreas.
Minh Duc (según Eurasian Times, ejército búlgaro)
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