¿Cao Cao murió de una grave enfermedad o por una maldición de un demonio?

En "Romance de los Tres Reinos", Cao Cao era una de las tres fuerzas más poderosas de la época (las otras dos eran Liu Bei y Sun Quan). Con su sabiduría, ingenio y habilidad para manipular a la gente, Cao Cao construyó gradualmente una poderosa fuerza con la ambición de unificar el mundo.

Tras ordenar la decapitación de Guan Yu en el año 220, Sun Quan envió la cabeza del feroz general Shu Han a Cao Cao. Al abrir la caja y ver la cabeza de Guan Yu con la boca y los ojos abiertos, y el pelo y la barba erizados, Cao Cao se asustó tanto que se desplomó en el suelo y solo recuperó el conocimiento después de un largo rato.

Cuenta la leyenda que, a partir de entonces, cada noche, al dormir, Cao Cao cerraba los ojos y recordaba la aterradora imagen de Guan Yu. Sabiendo que Cao Cao no podía comer ni dormir bien, los funcionarios le advirtieron que el palacio de Luoyang estaba lleno de fantasmas y demonios, por lo que necesitaba construir uno nuevo.

Cao Cao pensó que esto era bastante razonable, así que decidió mandar a talar un enorme peral para construir el techo del palacio, pero sin querer ofendió a los dioses. Debido al tormento del espíritu del peral, sus dolores de cabeza se agravaron a pesar de recibir tratamiento de numerosos médicos talentosos. Los demonios del palacio de Luoyang también perturbaron su vida.

Mientras tanto, otra hipótesis sugiere que Cao Cao pudo haber sido "golpeado por el viento" cuando tuvo que agotarse para resolver problemas políticos y militares, participar en muchas batallas... Una dieta desequilibrada, un régimen de trabajo y descanso a menudo hacían que Cao Cao se estresara, fuera propenso a dolores de cabeza y fuera difícil de curar.

Entre quienes trataron los dolores de cabeza de Cao Cao se encontraba el famoso médico Hua Tuo. Siempre que Cao Cao sufría de dolores de cabeza, le pedía a Hua Tuo que le practicara acupuntura y el dolor se aliviaba considerablemente.

Cao Cao quería curar su enfermedad, así que le pidió a Hua Tuo que se la curara. El médico divino respondió: «Esta enfermedad es difícil de curar. Si la tratas bien, puedes prolongar tu vida».

Tras el regreso de Hua Tuo a casa, Cao Cao lo mandó llamar, pero el médico se negó con el pretexto de que su esposa estaba enferma. Cao Cao envió numerosas cartas y oficiales y soldados para invitarlo. Finalmente, Hua Tuo tuvo que acompañar a los soldados y acudir a atender a Cao Cao.

Esta vez, Hua Tuo sugirió abrir el cráneo de Cao Cao para curar sus dolores de cabeza crónicos. Al oír esto, Cao Cao se enfureció y pensó que Hua Tuo quería matarlo, así que ordenó que lo encarcelaran.