En verano, los niños tienen largas vacaciones y la frecuencia de juego y el contacto con la arena aumentan el riesgo de infección por gusanos; la desparasitación ayuda a los niños a aumentar la resistencia a muchas enfermedades y a mejorar la digestión.
El profesor asociado, Dr. Vu Huy Tru, jefe del Departamento de Pediatría del Hospital General Tam Anh de Ciudad Ho Chi Minh, explicó que los niños suelen jugar mucho en contacto con arena y tierra, además de tener una higiene deficiente, lo que aumenta el riesgo de contraer lombrices. Cuando esto ocurre, los niños suelen presentar trastornos digestivos, crecimiento lento y menor resistencia.
Los gusanos pueden penetrar en los órganos del cuerpo causando obstrucción del conducto biliar, obstrucción intestinal, meningitis, trastornos cardiovasculares, neumonía, enteritis... En las niñas, los gusanos pueden penetrar en los genitales causando infección.
Los niños infectados con gusanos pueden presentar síntomas como trastornos digestivos, pérdida de peso, desnutrición, picor o urticaria, picor en la zona anal...
El verano aumenta las condiciones de juego, haciendo que los niños sean susceptibles a los gusanos, causando fiebre, trastornos digestivos, pérdida de peso, desnutrición... Foto: Freepik
Los padres deberían aprovechar el verano para desparasitar periódicamente a sus hijos. "Desparasitar cada 6 meses ayuda a los niños a limitar los trastornos digestivos, prevenir enfermedades causadas por lombrices, aumentar la absorción de nutrientes y fortalecer la resistencia para prevenir enfermedades infecciosas", enfatizó el profesor asociado Dr. Tru.
El medicamento antiparasitario más común es el mefbendazol. Los niños de 24 meses o más toman una dosis única de 500 mg. Los padres deben administrar el medicamento antiparasitario a sus hijos cuando tengan hambre o después de una comida completa. En el caso de niños con enfermedades crónicas como cardiopatías congénitas, enfermedad renal crónica, insuficiencia hepática o fiebre, la desparasitación requiere receta médica.
En niños con constitución sensible o alérgica, los medicamentos antiparasitarios pueden tener efectos secundarios como mareos, dolor de cabeza, etc. Cuando se presenten estos síntomas, se debe complementar la alimentación con agua, agua azucarada o leche. Si el niño vomita o presenta urticaria, debe ser trasladado al hospital.
Además, los adultos de la familia deben desparasitarse regularmente para prevenir la infección cruzada. Además, es necesario limpiar el entorno con regularidad, evitar los desechos y las moscas y cucarachas. Si cría animales, también debe desparasitarlos regularmente y evitar que defequen indiscriminadamente.
Todos deben practicar una buena higiene al comer y beber: consumir alimentos cocinados y beber agua hervida; lavarse bien las manos antes de comer e ir al baño. Los padres deben enseñar a sus hijos a lavarse bien después de ir al baño para evitar infecciones por lombrices.
Amar
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)