Los intermitentes son un componente muy importante tanto en motocicletas como en automóviles. Su función principal es indicar a los demás vehículos que vamos a girar.
Además, las luces direccionales también se utilizan para adelantar, cambiar de carril, advertir de peligros, etc. Usarlas correctamente no solo contribuye a la seguridad del conductor, sino que también reduce las colisiones con otros usuarios de la vía. No se recomienda no usarlas correctamente y es importante que se convierta en un hábito.
El color tradicional y casi predeterminado de los intermitentes en motos y coches es el amarillo; algunos fabricantes utilizan el rojo en ciertos modelos. Sin embargo, existe una tendencia entre los jóvenes a cambiar el color de los intermitentes. ¿Está permitido este comportamiento?
El artículo 8, apartado 13 de la Ley de Tráfico Vial de 2008 estipula que los siguientes actos están estrictamente prohibidos:
- Instalar y utilizar bocinas y luces que no se ajusten al diseño del fabricante para cada tipo de vehículo automotor;
- Utilizar equipos de audio que perturben la seguridad vial y el orden público.
Según la normativa, los intermitentes deben ser amarillos o rojos.
Por lo tanto, la instalación y el uso de luces (incluido el cambio de color de los intermitentes contraviniendo la normativa) que no se ajusten al diseño del fabricante para cada tipo de vehículo constituyen una infracción y serán sancionados conforme al apartado c) del párrafo 4 del artículo 30 del Decreto 100/2019/ND-CP, con una multa de entre 800 000 y 2 000 000 VND para personas físicas y de entre 1 600 000 y 4 000 000 VND para organizaciones propietarias de motocicletas, scooters y vehículos similares.
De hecho, la mayoría de los fabricantes diseñan intermitentes amarillos porque las longitudes de onda de la luz amarilla son más sensibles al ojo humano que las de otros colores. El uso de intermitentes amarillos con efectos de parpadeo aumenta la atención visual.
Actualmente, la normativa del Ministerio de Transportes exige que los intermitentes sean de color ámbar o rojo. Por lo tanto, además del amarillo, el propietario del vehículo tiene la opción de cambiarlos a rojo. Cabe destacar que si el propietario del vehículo cambia arbitrariamente a un color distinto a los dos mencionados, será sancionado con una multa de entre 800.000 VND y 2.000.000 VND para particulares y de entre 1.600.000 VND y 4.000.000 VND para empresas.
BAO HUNG
Fuente






Kommentar (0)