Desde niño, Dinh Tri Hieu, nacido en 1989 en la comuna de Huong Can, distrito de Thanh Son, sintió pasión por el bonsái. Al crecer, formar una familia y lograr la independencia económica , esa pasión lo llevó a dedicarse aún más a la creación y el cuidado de bonsáis. Dedicado principalmente al cultivo de olmos, gana cientos de millones de dongs al año.

El señor Hieu cuida del olmo recién descubierto y le crea una copa.
El duoi es un árbol de altura media con follaje denso, por lo que es muy popular como planta ornamental en jardines o como bonsái. Los duoi suelen crecer en acantilados o en antiguos arrozales. Para encontrar embriones de duoi, el señor Hieu tuvo que viajar por toda la provincia e incluso a provincias vecinas como Hoa Binh , Son La y zonas aledañas.
Comentó: “Para encontrar un olmo de pocos años, con una forma hermosa, tengo que llevar un taladro y un cincel junto con mis colegas para excavar y tallar durante meses. Lo más importante al conseguir un olmo es conservar su forma natural. Por lo tanto, con un árbol hermoso en un lugar de difícil acceso, el costo de contratar trabajadores para una sola excavación puede ascender a varias decenas de millones de dongs”.
Desde que encuentra el embrión del árbol, lo lleva a casa para cuidarlo, crea la copa y lo trasplanta hasta convertirlo en un producto terminado, transcurren entre 2 y 3 años, o incluso entre 4 y 5 años. A veces, cuando lleva el embrión a casa, trabaja en directo y graba vídeos del proceso de creación de la copa y el trasplante para el grupo de la Asociación de Aficionados al Bonsái, y muchos clientes satisfechos le preguntan si lo comprarán. Algunos árboles se venden por 70-80 millones de VND. Otros, que conocen el oficio, vienen al jardín a comprar el árbol y pagan un precio elevado. Sus clientes se encuentran principalmente en provincias como Ha Nam, Nam Dinh , Hanoi y Hai Phong, y son miembros de la Asociación de Aficionados al Bonsái en redes sociales de todo el país.

El señor Hieu crea una copa para un árbol de más de 2 metros de altura.
“Cuidar un bonsái es como cuidar a un niño; hay que darle forma y conocer sus puntos fuertes para crear un producto perfecto”, confesó el señor Hieu.
Además de su pasión por el bonsái, también busca grandes tocones de árboles talados, desentierra las raíces y las transforma en juegos de mesas y sillas para vender. Cada juego terminado se vende entre 15 y 30 millones de VND. Gracias al bonsái, la carpintería y la cría de cerdos, sus ingresos anuales totales ascienden a entre 200 y 300 millones de VND, lo que contribuye a generar empleo y a mejorar la vida de su familia.
Señor Tu
Fuente: https://baophutho.vn/thu-nhap-ca-tram-trieu-dong-moi-nam-tu-cham-soc-cay-canh-218107.htm






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