La investigación contó con la participación del Dr. Pham Le Nhan, especialista en materiales inorgánicos y materiales aplicados a la biotecnología. Ha dedicado tiempo a la investigación y la docencia en Vietnam .
La imagen térmica e infrarroja se utiliza en una amplia gama de industrias, como defensa, seguridad y vigilancia, medicina, ingeniería eléctrica, exploración espacial y vehículos autónomos. Sin embargo, los materiales empleados en esta tecnología son caros y cada vez más difíciles de conseguir. Ante la necesidad de alternativas económicas, un equipo de químicos y físicos de la Universidad de Flinders ha desarrollado un material polimérico completamente nuevo, compuesto de azufre y ciclopentadieno (C₄H₂). Estos polímeros de alto rendimiento poseen una capacidad única para transmitir luz infrarroja.
En respuesta a Thanh Nien , el Dr. Nhan explicó que el nuevo material se basa en la reacción entre el azufre y el ciclopentadieno, lo que crea un plástico negro altamente transparente a la luz infrarroja. "Esta es la luz que detecta una cámara termográfica. Este nuevo material está diseñado para tener múltiples aplicaciones potenciales, desde la ingeniería espacial hasta las operaciones militares , así como en las industrias civil y aeroespacial", según el Dr. Nhan.
El Dr. Nhan y el Dr. Tonkin (derecha)
El nuevo material se puede moldear en diversas lentes, incluidas las que se utilizan para ampliar imágenes en cámaras termográficas. El color negro también ayuda a ocultar y proteger el equipo, por lo que podría utilizarse para camuflaje, una propiedad útil en operaciones de defensa o rastreo de fauna silvestre.
En la revista Advanced Optical Materials, el coautor Dr. Sam Tonkin, de la Universidad de Flinders, dijo que el nuevo material "tiene el potencial de expandir el uso de imágenes térmicas a nuevas industrias que anteriormente estaban limitadas por el alto costo de las lentes de germanio o calcógeno".
El azufre se produce en millones de toneladas en la industria de refinación de petróleo, sin mencionar los miles de millones de toneladas disponibles en depósitos geológicos. Además, el ciclopentadieno también se deriva de materiales baratos producidos en el proceso de refinación de petróleo. Mientras tanto, las lentes termográficas actuales utilizan germanio, cuya disponibilidad es muy limitada y, por lo tanto, muy cara. Algunas lentes de germanio cuestan miles de dólares. Las lentes de calcógeno también presentan inconvenientes, como el uso de ingredientes tóxicos como el arsénico o el selenio.
El nuevo material polimérico también posee otras propiedades, como la mayor transparencia jamás registrada para un plástico a la luz infrarroja de onda larga. La materia prima también es económica: un gramo de lente cuesta menos de un centavo. Además, el material se puede moldear rápidamente para crear diversas formas.
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