Señales inusuales dan dolor de cabeza a los científicos

El conjunto de antenas ANITA se está preparando para operar en la Antártida (Foto: Science Alert).
Se ha detectado una señal de radio inusual, similar en características a los rayos cósmicos de alta energía, que emana de las profundidades del hielo antártico, y durante casi dos décadas los científicos no han podido explicarla.
Aunque se han planteado numerosas hipótesis, este fenómeno aún no se ha explicado satisfactoriamente. Esto ha obligado a los físicos a reconsiderar algunos fundamentos teóricos que parecían sólidos.
El extraño fenómeno se registró por primera vez en 2006 gracias a un dispositivo llamado ANITA, un sistema de antena especial montado en un globo, cuya tarea es captar las señales de radio de los rayos cósmicos que entran en la atmósfera de la Tierra.
Pero en lugar de captar una señal desde arriba, ANITA detectó un breve pulso de ondas de radio provenientes del subsuelo del hielo, con un ángulo de hasta 30 grados. Este fenómeno, comparable a una "lluvia de rayos contracósmicos", contradice por completo las leyes conocidas de la física.
¿Podría ser esta la primera señal de una partícula previamente desconocida, o simplemente un fenómeno natural aún noexplorado por completo por los humanos? Sea cual sea la respuesta, el descubrimiento sin duda abrirá un nuevo capítulo en la búsqueda de la comprensión de las partículas y fuerzas fundamentales del universo.
Se necesitan nuevas definiciones

Dibujo que representa el dispositivo PUEO después de su despliegue (Foto: Universidad de Hawaii).
En 2014 se registró un fenómeno similar. Algunos científicos sospechan que podría ser una señal de neutrinos tau, partículas elementales famosas por su capacidad de atravesar la materia sin dejar rastro, lo que las hace extremadamente difíciles de detectar.
Sin embargo, según la Dra. Stephanie Wissel, astrofísica de la Universidad Estatal de Pensilvania, este fenómeno podría ser un signo de un tipo de partícula completamente nuevo, que aún está más allá de los límites de la comprensión de la física moderna.
“Aún no podemos determinar exactamente qué son estas señales inusuales, pero es probable que no sean neutrinos tau como los describe el modelo actual”.
Según el Dr. Wissel, la anomalía reside en el ángulo de aparición de la señal. Si efectivamente se tratara de un neutrino tau, tendría que atravesar el núcleo terrestre, atravesando decenas de kilómetros de roca densa, antes de producir una señal detectable, un escenario muy improbable según las teorías físicas actuales.
Los neutrinos se conocen como partículas fantasma porque pueden atravesarlo todo, incluido el cuerpo humano. Pero es extremadamente raro que interactúen para producir una señal que podamos detectar, explicó.
Para probar la hipótesis, el equipo analizó datos recopilados por el Observatorio Pierre Auger en Argentina, una instalación que se especializa en el estudio de rayos cósmicos de energía extremadamente alta.
Sin embargo, tras más de una década de datos, entre 2004 y 2018, ninguna señal coincidió con el fenómeno registrado por el instrumento ANITA. Esto obligó a los investigadores a descartar la posibilidad de neutrinos tau, a la vez que planteó la posibilidad de la existencia de una partícula completamente nueva y previamente desconocida.
Aunque los científicos aún no tienen una respuesta oficial, las expectativas están puestas en PUEO, el proyecto sucesor de ANITA, que pronto será desplegado en globo en la Antártida.
Con tecnología de sensores avanzada y una sensibilidad significativamente mayor, se espera que PUEO abra nuevas puertas en la búsqueda de señales materiales misteriosas en el espacio.
El Dr. Wissel se mostró optimista: «Creo que detectaremos más señales anómalas en el futuro. Y quizás esta vez comprendamos realmente su origen».
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/tin-hieu-vo-tuyen-la-duoi-lop-bang-nam-cuc-bi-an-chua-co-loi-giai-20250617100436061.htm
Kommentar (0)