La Dra. HUYNH THI DIEM KIEU, del Departamento de Planificación General del Hospital Infantil 2 (HCMC), respondió: «Cuanto mayor sea el niño, más lento será el aumento de peso. Durante el primer mes de vida, el niño puede aumentar de 1 a 1,3 kg; del tercer al sexto mes, aproximadamente 0,6 kg al mes; del sexto al duodécimo mes, aproximadamente 0,3 a 0,4 kg al mes; y después del año, 2 kg al año».
En el caso de los niños pequeños, si no suben de peso o lo hacen lentamente, es necesario verificar si reciben suficiente leche (después de la toma, si duerme bien, cuál es el color y la cantidad de orina, etc.). Los niños amamantados suelen tener heces amarillas y con un olor ligeramente ácido, y pueden defecar de 3 a 4 veces al día. Si la naturaleza de las heces cambia, como heces verdes, moco o sangre en las heces, o heces líquidas con mayor frecuencia de lo habitual, es necesario llevar a su hijo al médico para determinar la causa y recibir tratamiento oportuno.
Durante los primeros años de vida de un niño, la leche materna es la única y completa fuente de nutrición para su desarrollo. Sin embargo, si la madre suele estar estresada, preocupada y con una mala alimentación, la leche no será de buena calidad, lo que provocará que el niño aumente de peso lentamente, desarrolle sus huesos y crezca más lentamente.
Para conocer el estado de salud de su hijo y realizar ajustes oportunos, debe llevarlo a controles de salud periódicos para que el médico pueda asesorarlo y brindarle soluciones que lo ayuden a mantenerse saludable, ganar peso y desarrollarse integralmente.
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