En el vertiginoso cambio de nuestros tiempos, cuando el país entra en la era digital, buscando un desarrollo sostenible, verde e integral, el espíritu de emulación cobra mayor importancia que nunca. Dejando de ser un simple llamado rotundo en tiempos de guerra, la emulación se ha convertido en un método de organización social, un motor endógeno que impulsa el desarrollo y la innovación en todos los ámbitos.

El 11 de junio de 1948, en medio de las llamas de la guerra de resistencia contra el colonialismo francés, el presidente Ho Chi Minh lanzó un breve pero significativo llamamiento: «La emulación es patriotismo, el patriotismo exige emulación». Este llamamiento no solo despertó el espíritu patriota en todos los ciudadanos, sino que también inauguró un nuevo sistema de valores, donde el patriotismo se expresa mediante acciones concretas y prácticas en el trabajo, la producción, el estudio, el combate y la dedicación.

El presidente Ho Chi Minh habla en el Congreso de Héroes y Luchadores por la Emulación contra los EE. UU. para Salvar al País (el 4º Congreso de Héroes y Luchadores por la Emulación), diciembre de 1966. Foto cortesía de Ho Chi Minh.

La emulación, según su ideología, no es solo una expresión de sentimiento, sino también un método para organizar la revolución; no se limita a las consignas, sino que debe estar estrechamente vinculada a las tareas específicas de cada individuo y colectivo. Enfatizó: «La emulación debe ser sustancial, no formal, y debe estar orientada a los intereses inmediatos del pueblo y al desarrollo sostenible de la nación».

Es a partir de este espíritu que, a lo largo de la historia de la revolución, la emulación patriótica se ha desarrollado continuamente, creando movimientos de acción práctica como "Educación popular", "Semana dorada", "Preservación de cultivos" y luego "Cada persona trabaja como dos", "Tres listos" y "Tres responsables" en la guerra de resistencia contra Estados Unidos, salvando al país. Posteriormente, en el proceso de renovación, los movimientos "Erradicación del hambre, reducción de la pobreza", "Todo el pueblo unido para construir la vida cultural en las zonas residenciales", "Nuevo campo" e "Integración y desarrollo empresarial" siguen demostrando la perdurable vitalidad de la ideología de la emulación en el corazón de la nación.

Hoy en día, la emulación no solo está presente en eslóganes o campañas, sino que también es un flujo constante, penetrando profundamente en las actividades de innovación, modernizando el aparato administrativo, desarrollando la economía digital y promoviendo la transformación verde. Un ejemplo típico es el movimiento "Todo el país compite en innovación y transformación digital", lanzado por el Primer Ministro. Este es un legado vívido de la ideología del presidente Ho Chi Minh y, al mismo tiempo, un testimonio de una nueva perspectiva sobre la emulación: estrechamente vinculada a la realidad, con el objetivo de alcanzar el desarrollo socioeconómico, modernizar el país y mejorar la calidad de vida de la población.

Desde el nivel central hasta el local, se están produciendo movimientos de emulación en diversas formas prácticas. Los modelos de gobierno electrónico, ciudades inteligentes y servicios públicos en línea no solo demuestran esfuerzos de reforma administrativa, sino que también son el resultado de un pensamiento positivo y de la innovación en la organización, la gestión y los métodos de servicio a la ciudadanía. En los ámbitos de la producción y los negocios, este espíritu de emulación se refleja en la mejora continua de la tecnología, la aplicación de la inteligencia artificial, el big data y la cadena de bloques en las operaciones comerciales, la gobernanza y la expansión del mercado.

En el ámbito educativo , muchas escuelas de todo el país promueven la transformación digital, empleando materiales de aprendizaje electrónicos y la enseñanza en línea, lo que facilita el acceso de los estudiantes al conocimiento de formas más modernas. En el ámbito sanitario, la aplicación de la tecnología a los historiales médicos electrónicos, la evaluación y el tratamiento a distancia está generando cambios positivos, mejorando la calidad de la atención sanitaria comunitaria. Estas son claras manifestaciones de que la emulación patriótica se ha convertido en un medio para mejorar la competitividad nacional en la era de la integración.

Cabe destacar que el movimiento de emulación para desarrollar la economía privada también está dejando una huella clara. A pesar de enfrentarse a numerosas barreras, este sector se reconoce cada vez más como un importante motor de la economía. Bajo la dirección de la Resolución n.º 68-NQ/TW del Politburó, muchas empresas privadas han experimentado un sólido crecimiento, liderando la innovación, expandiendo la inversión, creando empleo y contribuyendo al crecimiento económico. Numerosas pequeñas empresas y hogares con negocios individuales han consolidado su posición en el mercado, contribuyendo a la industrialización y modernización sostenibles del país.

Además, se han desplegado ampliamente movimientos de emulación en el ámbito de la seguridad social, promoviendo el espíritu de amor mutuo y la cohesión comunitaria. Construir casas de beneficencia, cuidar a los pobres, apoyar a personas en situaciones difíciles y a los desfavorecidos de la sociedad... se están convirtiendo en actividades habituales con un fuerte impacto social, creando una base social más sostenible y humana.

Se puede decir que hoy en día, la emulación ya no es una actividad ruidosa ni formal, sino un valor cultural en el comportamiento y la mentalidad de cada ciudadano. En particular, cuando el trabajo de recompensa se realiza de forma pública, justa y oportuna, la emulación es más efectiva, fomentando iniciativas pequeñas pero prácticas y la dedicación en el trabajo diario. Ejemplos sencillos pero nobles, innovaciones discretas pero eficaces, están aportando energía positiva a la sociedad y multiplicando la creencia en un cambio positivo y sostenible.

El movimiento de emulación patriótica sigue hoy moldeando silenciosamente los valores fundamentales para el desarrollo del país. El deseo de superación, la voluntad de aprender constantemente, crear y contribuir a la comunidad... se ha despertado y se sigue despertando con fuerza. Esa es también la manera de hacer realidad el deseo del Tío Ho de construir un país cada vez más digno y hermoso.

En un mundo volátil, con numerosos desafíos y oportunidades entrelazadas, promover el espíritu patriótico no solo es una continuación de la tradición, sino también la decisión correcta para fortalecer la nación. Más que nunca, la participación voluntaria, proactiva y creativa de cada ciudadano, organización y empresa es el factor decisivo para el progreso sostenido del país.

EL VIET DUNG

    Fuente: https://www.qdnd.vn/chinh-tri/tiep-lua-truyen-thong/dong-luc-noi-sinh-thuc-day-su-phat-trien-va-doi-moi-sang-tao-832202