China se ha adelantado al resto del mundo al lanzar su servicio de Internet de próxima generación dos años antes de lo previsto, con velocidades 10 veces más rápidas que las redes tradicionales actuales, informó el South China Morning Post (SCMP).
Anteriormente, los expertos predijeron que las redes de ultra alta velocidad de 1 terabit/segundo no aparecerían antes de 2025.
Como red troncal principal que conecta las principales ciudades de China, puede transmitir datos a una velocidad de 1,2 terabits por segundo entre Beijing en el norte, Wuhan en la región central y Guangzhou en el sur.
Esta línea de cable de fibra óptica de más de 3.000 kilómetros se activó en julio y se inauguró oficialmente el 13 de noviembre, tras superar todas las pruebas operativas.
(Ilustración: Shutterstock)
El logro es el resultado de la cooperación entre la Universidad de Tsinghua y las corporaciones de tecnología de telecomunicaciones China Mobile, Huawei Technologies y Cernet Corporation.
La mayoría de las redes centrales del mundo operan a tan solo 100 gigabits por segundo. Incluso Estados Unidos acaba de completar la transición a Internet2 de quinta generación, que opera a 400 gigabits por segundo.
El enlace de transmisión de datos Pekín-Wuhan-Cantón forma parte del plan de desarrollo de la Infraestructura de Internet del Futuro (FITI) de China. El plazo de ejecución del proyecto es de 10 años.
El líder del proyecto FITI, Wu Jianping, dijo que la red de Internet ultrarrápida no solo funcionó con éxito, sino que también proporcionó a China una base tecnológica avanzada para construir una Internet aún más rápida.
El vicepresidente de Huawei Technologies, Wang Lei, presentó una red de nueva generación capaz de transmitir datos equivalentes a 150 películas de alta definición en solo un segundo.
Mientras tanto, Xu Mingwei, de la Universidad de Tsinghua, comparó la nueva línea de internet con un ferrocarril de alta velocidad, capaz de reemplazar diez ferrocarriles convencionales que transportan la misma cantidad de datos. Esto hace que el sistema de transmisión sea más rentable y fácil de gestionar.
La red central es clave para los programas nacionales de educación e investigación, así como para las crecientes necesidades de transmisión de datos de aplicaciones como vehículos eléctricos y minería que utilizan tecnología industrial 5G.
(Fuente: Periódico Tin Tuc)
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