Una vez que la herida sana, el cuerpo formará tejido cicatricial. El tejido cicatricial, además de ayudar al cuerpo a sanar y sellar la herida, también es una afección llamada fibrosis. En muchos casos, la fibrosis impide que el órgano funcione tan bien como antes, según el sitio de salud. Línea de Salud (America).
Incluso en muchos órganos internos, si hay daños repetidos, demasiado tejido fibrótico puede provocar insuficiencia orgánica. Sin embargo, algunos órganos del cuerpo son sorprendentemente capaces de curarse por sí solos y las cicatrices son mínimas.
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El hígado es muy importante para la salud y tiene la capacidad de resistir daños. Este órgano interno funciona para apoyar la digestión, la inmunidad, la síntesis de proteínas, eliminar toxinas y desechos, y muchas otras funciones.
Por tanto, cualquier daño en el hígado puede afectar gravemente a tu salud. Afortunadamente, el hígado tiene la capacidad de regenerarse y restaurar muy bien su estado anterior después de un daño.
Esta capacidad regenerativa se debe a que el hígado contiene una gran cantidad de células que se encuentran en estado inactivado. Cuando el hígado se daña, estas células se activan y crecen para compensar la pérdida, ayudando al hígado a restaurar su tamaño original.
Sin embargo, los daños graves y repetidos durante un largo período de tiempo, como beber demasiado alcohol, hepatitis o tomar demasiados medicamentos, dañarán el hígado y formarán tejido cicatricial, lo que provocará fibrosis hepática.
Intestino
Básicamente, el intestino es un tubo digestivo que se extiende desde la boca hasta el ano. Muchos factores pueden dañar los intestinos, como ciertos medicamentos, ácido estomacal, enzimas digestivas, bacterias, virus, niveles demasiado altos de ácido o enfermedades como úlceras y reflujo gastroesofágico.
Cuando se dañan, los intestinos tienen la capacidad de recuperarse muy bien. El tiempo de recuperación intestinal es corto o largo, semanas o meses, según la naturaleza, el alcance del daño y el método de tratamiento.
Pulmón
Los pulmones están constantemente expuestos a bacterias infecciosas, contaminantes e irritantes del aire. Por tanto, los pulmones poseen una capa mucosa con buena protección y una fuerte respuesta inmune.
Además, los pulmones también tienen la capacidad de recuperarse después de un daño. Esto se debe a que los pulmones, al igual que el hígado, tienen células en estado inactivado.
Cuando el tejido pulmonar se daña, estas células se activarán y se convertirán en muchas células especializadas para reemplazarlas. Si el daño es grave y prolongado, por ejemplo debido a una neumonía crónica o al tabaquismo prolongado, el tejido pulmonar quedará dañado, cicatrizado y fibrótico, según Healthline