Cada vez que llega el Tet, los vietnamitas tienen la costumbre de comprar pasteles, dulces y diversos frutos secos para agasajar a sus invitados. Entre ellos, se encuentran numerosos frutos secos rústicos y asequibles que se utilizan en esta ocasión especial.
A continuación, se presentan cuatro tipos de frutos secos conocidos como los "reyes" de la salud cardiovascular, con un índice glucémico extremadamente bajo. No olvides añadirlos a la bandeja de pasteles y dulces de tu familia este Tet.
Éstas son definitivamente semillas “pequeñas pero poderosas” porque tienen muchos beneficios para la salud.
1. Semillas de calabaza (índice glucémico 25)
Las semillas de calabaza se encuentran entre los alimentos con un índice glucémico bajo y han demostrado ayudar a controlar el azúcar en sangre gracias a su rico contenido en magnesio.
Un cuarto de taza de semillas de calabaza contiene casi la mitad de la ingesta diaria recomendada de magnesio. Se ha demostrado que el magnesio beneficia la presión arterial y ayuda a prevenir paros cardíacos repentinos, infartos y accidentes cerebrovasculares.
Las semillas de calabaza son ricas en antioxidantes, que reducen la inflamación y protegen las células de los radicales libres dañinos. Algunos estudios han demostrado que las semillas de calabaza pueden ayudar a prevenir el desarrollo de cánceres como el de mama y el de próstata.
Estas semillas pueden mejorar la salud cardíaca al reducir la presión arterial y los niveles de grasa en la sangre, dos factores importantes que influyen en el riesgo de enfermedades cardíacas. Las semillas de calabaza también son una buena fuente de fibra, lo que favorece la digestión.
Se ha demostrado que las dietas ricas en fibra reducen el riesgo de diabetes tipo 2 y obesidad. Además de las semillas de calabaza, el aceite de calabaza también es un alimento nutritivo, especialmente rico en omega-6.
2. Semillas de girasol (índice glucémico 35)
Las semillas de girasol tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no provocan picos repentinos de azúcar en sangre después de consumirlas. Son muy útiles para controlar la glucemia, especialmente en personas con diabetes tipo 2.
Estudios han demostrado que el consumo de frutos secos (incluidas las semillas de girasol) se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, colesterol alto e hipertensión arterial. La vitamina B3 y la fibra presentes en las semillas de girasol reducen los niveles de colesterol malo en sangre y los problemas cardíacos.
Esta popular semilla de Tet contiene vitamina E, flavonoides y otros compuestos vegetales que pueden reducir la inflamación. La vitamina E presente en las semillas de girasol favorece una buena visión, ayudando a prevenir enfermedades oculares como la degeneración macular asociada a la edad.
Las semillas de girasol son una buena fuente de vitaminas y minerales como el zinc y el selenio, que pueden fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a combatir los virus, según WebMD. Sin embargo, estas semillas son bastante calóricas, y consumirlas en grandes cantidades con regularidad, junto con sal y aditivos, puede provocar aumento de peso.
3. Anacardos (índice glucémico 25)
Los anacardos se encuentran fácilmente en las bandejas de dulces durante el Tet gracias a su delicioso sabor. Este fruto seco tiene un alto contenido proteico, lo que contribuye a la salud muscular y a las funciones corporales. Al ser un alimento rico en fibra, los anacardos ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Un estudio de 2017 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que incorporar anacardos a la dieta puede reducir el colesterol LDL “malo”, el que provoca la acumulación de depósitos de grasa dañinos en las arterias.
Además, añadir anacardos a la dieta puede tener un impacto significativo en la prevención de picos de azúcar en sangre. Los anacardos también son ricos en antioxidantes, que ayudan a reducir la inflamación y son beneficiosos para la salud cardiovascular.
Estos frutos secos están repletos de ácidos grasos y otros nutrientes que mejoran el funcionamiento cerebral general. Se ha demostrado que el potasio, el magnesio y las grasas insaturadas presentes en los anacardos reducen la presión arterial, según un estudio de 2019.
4. Almendras (índice glucémico 15)
Entre los frutos secos, las almendras son las que tienen mayor contenido en calcio. 100 g de almendras contienen 254 mg de calcio, lo que equivale al 26% del calcio necesario al día.
Según la Asociación Estadounidense del Corazón, el consumo de almendras puede prevenir o reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en personas con diabetes.
Algunos estudios han demostrado que las almendras pueden mejorar los niveles de grasa en la sangre, posiblemente reemplazando otras grasas en la dieta.
Tan solo comer 1 o 2 puñados de almendras al día es suficiente para reducir la grasa en la sangre, reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y prevenir el desarrollo de aterosclerosis debido a la oxidación del colesterol nocivo.
Las almendras ayudan a estabilizar el azúcar en la sangre gracias a su alto contenido de fibra saludable, grasas insaturadas saludables y proteínas, y a su bajo contenido de carbohidratos. Esto significa que pueden ayudar a promover la sensación de saciedad sin provocar un aumento repentino del azúcar en la sangre.
Estos frutos secos también son ricos en magnesio, un mineral estrechamente relacionado con el control del azúcar en sangre, lo que los hace beneficiosos para las personas con diabetes. Las almendras son una rica fuente de vitamina E y flavonoides, antioxidantes naturales.
Algunos estudios sugieren que la vitamina E de las almendras puede ayudar a favorecer el envejecimiento saludable de la piel al proteger las células cutáneas de las arrugas y el daño solar.
Según Healthline, WebMD
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