Los cálculos renales, también conocidos como cálculos renales, se producen cuando los minerales de la orina se depositan en los riñones, la vejiga, los uréteres... formando cristales sólidos, más comúnmente cristales de calcio.
Los cálculos renales se forman cuando disminuye la producción de orina y aumentan los niveles de minerales en los riñones. Cuando una o ambas afecciones persisten durante varios días, existe el riesgo de formación de cálculos renales.
Los cálculos pueden localizarse en cualquier parte del tracto urinario, como los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra masculina (la uretra femenina es muy corta por lo que no forma cálculos).
Los cálculos renales pequeños pueden expulsarse durante la micción normal. Sin embargo, los cálculos grandes que se desplazan en los riñones, los uréteres, la vejiga, etc., causan fricción y pueden dañar e incluso obstruir las vías urinarias, con consecuencias negativas para la salud.
Causas de los cálculos renales
Existen muchas causas de los cálculos renales, pero principalmente se deben a las siguientes razones:
- Dieta irrazonable
El hábito de comer alimentos salados y grasos aumentará el volumen sanguíneo, lo que significa que se filtrarán más minerales a través de los riñones, aumentando el riesgo de cálculos renales.
- Hábito de beber poca agua
Cuando la cantidad de agua que ingresa al cuerpo es muy poca, no la suficiente para que los riñones la filtren y la excreten, esto hace que la orina se concentre, creando condiciones para que los minerales se cristalicen y provoquen cálculos renales.
- Saltarse el desayuno
La bilis desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos. Especialmente por la mañana, el cuerpo necesita mucha energía tras una larga noche de sueño. Sin embargo, saltarse el desayuno provoca la acumulación de bilis en la vesícula biliar y los intestinos, lo que puede provocar cálculos renales.
- Retener la orina
La micción frecuente impide la excreción de minerales, lo que provoca la formación de depósitos. Cuando se acumula suficiente calcio, se forman cálculos renales.
- Insomnio prolongado
El tejido renal tiene la capacidad de repararse cuando el cuerpo duerme. Por lo tanto, si se sufre de insomnio prolongado, esta función no se realizará. Cuanto más tiempo se prolongue, mayor será el riesgo de cálculos renales.
- Uso indiscriminado de drogas
Comprar medicamentos sin consultar a un médico o usarlos indiscriminadamente sin prescripción médica puede provocar cálculos renales. Según las estadísticas, el abuso prolongado de antibióticos aumenta el riesgo de cálculos renales. Algunos grupos de antibióticos mencionados son: cefalosporinas, penicilina...
Los cálculos renales son una enfermedad común del tracto urinario.
Signos de cálculos renales
Cuando el cálculo es pequeño, es posible que no experimente ningún síntoma, incluso al pasar por las vías urinarias. Pero cuando es más grande, puede obstruir el riñón o descender por la uretra, causando cólicos intensos.
El dolor generalmente se localiza en un lado de la espalda o el abdomen, a veces se extiende a la zona de la ingle y dura entre 20 y 60 minutos.
Además, los pacientes también pueden experimentar otros síntomas como:
- Dolor o ardor al orinar
- Necesidad de ir al baño con urgencia o con más frecuencia de lo habitual.
- La sangre en la orina es un síntoma común en personas con cálculos urinarios. La orina puede ser roja, rosada o marrón.
- Orina turbia o con mal olor.
- Orine sólo una pequeña cantidad a la vez.
- Náuseas y vómitos.
- La fiebre y los escalofríos suelen ser signos de infección en los riñones o en otra parte del tracto urinario.
Prevención de cálculos renales
Para prevenir los cálculos renales, es necesario beber suficiente agua al día (2-3 litros de agua al día). Se puede beber jugo de limón para ayudar a prevenir los cálculos de ácido úrico y de oxalato de calcio.
Limite los productos que aumentan el riesgo de cálculos renales, como refrescos, té helado, fresas, frutos secos... utilice la cafeína de forma razonable.
Necesita llevar una dieta equilibrada, baja en sal y reducir su consumo. Limite los alimentos ricos en grasas y colesterol. Mantenga un peso corporal normal.
Los cálculos renales se desarrollan de forma silenciosa; las personas con cálculos renales pueden no darse cuenta hasta que acuden al médico. Si no se detectan y tratan a tiempo, pueden provocar insuficiencia renal. Por lo tanto, los chequeos médicos regulares son fundamentales. Además, si sospecha que tiene cálculos renales, debe acudir a un centro médico para que le realicen un examen y le brinden asesoramiento específico.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/6-nguyen-nhan-gay-soi-than-nhieu-nguoi-mac-phai-172241009161520554.htm
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