Amorim es arrogante o le falta coraje para corregir errores

Amorim es testarudo y le falta coraje para cambiar.

Un entrenador debe ser firme en su filosofía futbolística, pero también lo suficientemente flexible como para adaptarse cuando los resultados flaquean. Amorim parece tener una fe absoluta en la formación 3-4-3, pero le falta el coraje para cambiar.

Incluso se negó a ver la tanda de penaltis contra Grimsby, sentado en el área técnica con expresión de impotencia. La reciente derrota en la Carabao Cup es la prueba más clara de que esta rigidez es contraproducente.

Esto hace que Amorim parezca un entrenador arrogante que cree que apegarse a un plan es una señal de principios. Si bien esto suena bien en teoría, es erróneo en la práctica. Los jugadores necesitan sentir que su entrenador cree en el plan para poder apegarse a él.

Sin embargo, si lo siguen al 100% y los resultados siguen siendo desastrosos —solo 27 puntos en 29 partidos de la Premier League, y luego eliminados de la Copa de la Liga por un equipo de Cuarta División—, ya no hay forma de ser terco. Y, sin embargo, hasta ahora, el técnico portugués de 40 años no ha cambiado de rumbo. ¿Será posible que Amorim no tenga el coraje de reconocer sus propios errores?

El director deportivo Jason Wilcox es muy consciente de la terquedad de Amorim. Parte de su trabajo es respaldar al entrenador, pero en este punto es necesario hablar del anticuado sistema 3-4-3 del United. Anteriormente, Erik ten Hag había sido presionado para cambiar su estilo de juego por el predecesor de Wilcox, Dan Ashworth. Al no mejorar los resultados, Ten Hag fue despedido.

Wilcox tiene todo el derecho a pedirle a Amorim que cambie la formación, pero no será fácil. Porque Wilcox, Omar Berrada (CEO) y Sir Jim Ratcliffe eligieron a Amorim basándose en el 3-4-3. Si ahora dicen sin rodeos que ya no creen en ese sistema, sería como perder la fe en el propio entrenador lisboeta.

Ahora alguien en MU debe tener el coraje de hablar y cambiar el esquema táctico antes de que continúe arrastrando al equipo a un abismo sin salida.

A pesar de una mala actuación en Blundell Park, Kobbie Mainoo tuvo momentos positivos, especialmente en la primera mitad. Se movió con ritmo, manejó espacios reducidos con habilidad y demostró la habilidad de "número 8" que el United actualmente carece.

Mainoo merece respeto.

Sin embargo, Amorim aún no cree que Mainoo merezca ser titular. Se trata de un jugador que marcó el gol decisivo en la final de la FA Cup de 2024 contra el Manchester City y que luego brilló con luz propia en la Eurocopa con Inglaterra, llegando incluso a ser titular en la final.

Desde la Navidad del año pasado, Mainoo ha estado fuera del once inicial, y los resultados del United no han mejorado. Con la relación de Amorim con Marcus Rashford y Alejandro Garnacho desmoronándose, Amorim necesitó la valentía para devolver a Bruno Fernandes a su habitual puesto de 10 y darle a Mainoo la oportunidad de pivotar en el mediocampo.

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