Hoy en día, la población de Myanmar sigue luchando por superar las consecuencias del desastre del terremoto de finales de marzo. Según las estadísticas, este fue el primer gran terremoto en más de 100 años en el país, causando más de 3600 muertos y millones de familias sin hogar. En la foto, una familia de Mandalay tuvo que vivir a la intemperie tras la destrucción total de su casa. |
En Sagaing, el epicentro, los niños sin hogar se ven obligados a vivir en terrenos baldíos. Aunque son muy pequeños, sus ojos están llenos de ansiedad... |
Muchos hospitales en Myanmar están desbordados. Algunos bebés afortunados aún se están recuperando del terrible terremoto. |
Los bebés heridos en el terremoto están siendo tratados en el Hospital General de Naypyidaw, con capacidad para 1.000 camas. |
Hay niños tan pequeños que parece que aún no se han imaginado lo que ha pasado. |
Más de una semana después del terremoto, las sonrisas empiezan a aparecer en los rostros de los niños. La niña de la foto cuida a un familiar herido por el terremoto en el Hospital General de Naypyidaw, con capacidad para 1000 camas. Puede sonreír con tranquilidad sabiendo que ahora tiene un lugar temporal donde quedarse. |
Un niño inocente juega feliz cuando ve la lente de la cámara. |
Unos 2 millones de personas en Myanmar necesitan urgentemente asistencia y protección. En las calles de Mandalay, no es difícil ver los ojos desconcertados de los niños mientras ellos y sus familias se trasladan a otras ciudades que no fueron afectadas por el terremoto. |
La sonrisa feliz de un bebé cuando a esta pequeña familia no le falta nadie. |
En algún lugar se ve la mirada decidida de un joven monje que el templo donde practica será reparado. |
Las madres y esposas de la ciudad de Naypyidaw están felices de que sus familias estén sanas y salvas después del desastre del terremoto. |
Una tarde tranquila en la ciudad de Naypyidaw cuando el equipo de rescate del Ministerio de Seguridad Pública organizó una pequeña fiesta para los niños con pasteles, trozos de melón, refrescos... y muchas risas. |
La alegría de los niños al asistir a la primera fiesta de postres tras el desastre. Lo especial es que el organizador fue un equipo de rescate de Vietnam... |
Grandes sonrisas en rostros bronceados untados con polvo thanaka cuando traen comida. |
Los niños pidieron con entusiasmo tomarse fotos con Bin, un perro policía de… nacionalidad vietnamita. |
Los niños se reunieron para jugar en el césped. |
Las sonrisas inocentes y brillantes de los niños, sonrisas que traen una brillante esperanza a Myanmar... |
Fuente: https://nhandan.vn/anh-nhung-nu-cuoi-tre-tho-niem-hy-vong-sau-tham-hoa-dong-dat-tai-myanmar-post872141.html
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