Mientras tanto, las autoridades de Nueva Caledonia, Fiyi y Vanuatu levantaron las alertas de tsunami emitidas ese mismo día. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico indicó que los últimos datos muestran que el riesgo de tsunami a causa del terremoto ya no existe.
Anteriormente, el gobierno de Vanuatu pidió a la gente evacuar las zonas costeras con una altitud inferior a 12 metros sobre el nivel del mar y mantener una distancia mínima de 300 metros.
El terremoto de magnitud 7,7 se produjo alrededor de las 02:57 GMT (09:57 hora de Vietnam) a una profundidad de unos 38 km. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió una alerta de tsunami para zonas de Nueva Caledonia, Fiyi y Vanuatu, y calculó que las olas de tsunami podrían azotar zonas costeras en un radio de 1.000 km del epicentro. Las agencias meteorológicas temían que se produjeran fuertes olas de tsunami en las costas de Vanuatu, Nueva Caledonia y Fiyi, así como en la isla australiana de Lord Howe.
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