Cientos de personas fueron evacuadas previamente debido a que la tormenta, con vientos de más de 144 km/h, provocó fuertes lluvias e inundaciones en algunas zonas del Reino Unido. Varias comunidades quedaron aisladas por las inundaciones, y un hombre de unos 50 años falleció en Bath tras la caída de un árbol sobre su coche el 2 de enero. La tormenta y las inundaciones también provocaron cortes de electricidad e interrumpieron el tráfico ferroviario y por carretera en el Reino Unido.
Las fuertes lluvias también inundaron varias casas en la localidad de Arques, en el norte de Francia. Una mujer falleció en la provincia belga de Flandes Oriental el 2 de enero cuando una valla fue arrancada por los fuertes vientos durante las intensas lluvias. Mientras tanto, en países del norte de Europa como Noruega, Suecia y Finlandia, el descenso de las temperaturas y las fuertes nevadas han afectado a numerosas actividades en algunas zonas.
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