
De lo que es a lo que se necesita
Como propietarios de un destino turístico con múltiples ventajas, los habitantes de Hoi An no quieren conformarse con lo que tienen y lo que tienen. Por lo tanto, preservar la cultura tradicional no significa "fosilizar" los valores tradicionales de forma drástica.
La cultura es un flujo continuo, en constante cambio en el espacio y el tiempo. Por lo tanto, debemos aceptar este atributo con naturalidad y delicadeza.
Dicho esto, esto no significa que debamos ignorar o cambiar sus valores fundamentales de forma poco ética. Cabe mencionar que, dentro del marco establecido, tenemos la confianza y la valentía suficientes para permitirles adoptar nuevas actitudes, más diversas y flexibles.
Reconocer el cambio constante de cultura es la forma predeterminada en que podemos ajustar el efecto de lo que tenemos con lo que necesitan los clientes.
Haz la diferencia
Es necesario crear con audacia una cualidad diferente en el núcleo de la identidad original. Con innovaciones que se adapten a los gustos estéticos de turistas de diversas culturas, se trata de crear una nueva imagen de nosotros ante los demás.
¿Por qué no podemos decorar el impresionante fondo de la linterna con imágenes, patrones... o bendiciones que se acerquen a la estética de muchos turistas que son diferentes de nuestra cultura?
¿Por qué no incluimos imágenes de los monumentos, paisajes, gente, cultura... de Hoi An en el juego de cartas, y creamos letras relacionadas con ello, para tener la oportunidad de presentar y promocionar esta tierra?
La cooperación multisectorial y multidisciplinaria en torno a un mismo producto artesanal es esencial. El gobierno y la población de Hoi An deben respetar y valorar los productos artesanales por encima de los industriales, con técnicas que los clientes reconozcan.
La interrelación entre diversas industrias en muchas actividades productivas es actualmente un eslabón débil y no se le presta la debida atención en muchos lugares. En Hoi An, la cerámica, el bambú, el ratán, las linternas, los textiles... siempre se limitan a materiales utilizados según las costumbres tradicionales.
Creo que es la convergencia de diversos materiales y técnicas de muchas industrias, conectándolos en el mismo producto y embalaje, lo que marca la diferencia.
Sin mencionar que poder incluir un mini museo de materiales y performances de artesanos es lo que puede resultar más convincente en el consumo del producto.
Diversificar los tipos de residencia
Diversificar los tipos de alojamiento y estimularla curiosidad de los visitantes recreando el espacio vital cultural de una familia vietnamita en Hoi An es también algo a considerar.
Los pueblos que rodean Hoi An pueden crear el “escenario de residencia” perfecto para los turistas que aman explorar la cultura del lugar que visitan.
Siento que si una familia recibe a sus huéspedes como a un niño que regresa de lejos y les permite participar naturalmente en las actividades de producción ( agricultura , artesanía, negocio familiar...) así como en las costumbres, rituales, entretenimiento... dejará una fuerte impresión.
Muchos turistas comentan que lo que más les impresiona al venir a Vietnam es el respeto que los vietnamitas tienen por la familia. Permitan que los visitantes extranjeros lo experimenten y lo confirmen con una experiencia real. La comodidad, la modernidad y el lujo ya no serán la prioridad para los visitantes.
Una ciudad creativa, para mí, es la calidad y la diferencia de la capacidad de crear nuevos valores o hacer mejor y más bello lo que ya existe.

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