BHG - En el nuevo equipo de soldados del Regimiento 877 de este año, hay un nombre que impresiona a muchos oficiales y camaradas cada vez que se menciona: el soldado Giang Mi Sinh, soldado del Pelotón 2, Compañía 1, Batallón 1. Nació en 2006 en la comuna de Lung Phin, distrito de Dong Van. Su madre falleció en 2019 y, tras terminar el noveno grado, Sinh se quedó en casa para ayudar a su familia. Al alcanzar la mayoría de edad, se ofreció como voluntario para unirse al ejército con toda su determinación y deseo de entrenar y contribuir. Sin embargo, su padre falleció antes del día en que realizara la primera lección del examen de tiro con AK, un hito importante en el entrenamiento para todo nuevo soldado.
Oficiales y soldados del Batallón 1, Regimiento 877 animan al soldado Giàng Mí Sinh (sentado en el medio). |
El dolor de perder a su madre y luego a su padre hizo que Sinh fuera callado, reservado y a menudo se escondiera en actividades grupales. Muchos desconocidos lo consideraban tímido e inaccesible. Pero en lo profundo de su ser se reflejaba el dolor persistente, el vacío de un joven soldado que ya no contaba con el apoyo familiar. Con la voluntad de superarlo todo, Giang Mi Sinh entrenó con diligencia, no solo completando el entrenamiento con éxito, sino que también fue un ejemplo de determinación y espíritu de superación. Para los nuevos soldados, el entrenamiento de las "tres explosiones" (disparar fusiles AK, lanzar granadas y usar explosivos) siempre se considera el desafío más importante. No solo requiere técnica y fuerza física, sino que también pone a prueba la voluntad y el temple del soldado. Sinh no temía las dificultades ni las adversidades, y aprovechaba su tiempo para practicar más cada día. Cada movimiento, desde cargar balas hasta lanzar granadas y colocar explosivos, se realizaba con concentración y meticulosidad. De la confusión y la falta de confianza, Sinh ha logrado completar con éxito los tres contenidos, obteniendo buenos resultados en la prueba. Ahora, Sinh se ha vuelto más fuerte y resiliente, tanto física como mentalmente. Cada paso, cada orden en voz alta, es un testimonio de la madurez diaria del joven.
Cuando le preguntaron sobre sus primeros días en el ejército, los ojos de Giang Mi Sinh brillaron con determinación, mezclada con un poco de silencio: "Los primeros días fueron muy difíciles para mí. Todo era nuevo, no estaba acostumbrado a las actividades colectivas y extrañaba a mi padre y a mi madre... Hubo momentos en que quise pedir volver a casa. Pero entonces los oficiales me animaron, mis amigos siempre estuvieron ahí, guiándome poco a poco. Ahora siento que este es mi segundo hogar. Me esforzaré más para no decepcionar a todos y para que mis padres se sientan seguros lejos...". Esa simple confesión puede no ser larga ni elaborada, pero hizo callar a muchos. Porque detrás de esas sencillas palabras se esconde un corazón filial, una determinación serena y, sobre todo, la hermosa imagen de un joven soldado que camina con firmeza por el camino de la dedicación a la Patria.
El Teniente Nguyen Duy Thang, Jefe de Pelotón del Pelotón 2, Compañía 1, Batallón 1, compartió: “Cuando recibimos al soldado Giang Mi Sinh, sabíamos que se encontraba en una situación particularmente difícil. Cuando falleció su padre, la unidad se puso en contacto con él proactivamente para animarlo y compartir sus experiencias. Los oficiales y soldados siempre procuraron crear un ambiente cercano, ayudándolo a sentirse bien. Durante los descansos, solíamos sentarnos a conversar y le instruíamos sobre técnicas, modales, etc. Día a día, Sinh se volvió más abierto, más seguro y progresó rápidamente en el entrenamiento. Destacaba su espíritu de diligencia, perseverancia y su constante esfuerzo por superarse”.
El Capitán Nguyen Van Ba, Capitán de la Compañía 1, Batallón 1, Regimiento 877, declaró: «El camarada Giang Mi Sinh es uno de los soldados con las circunstancias más especiales de la unidad este año. Sin embargo, es esta difícil situación la que le ha permitido madurar rápidamente, vivir con gran intensidad y mostrar siempre un espíritu progresista en sus estudios y entrenamientos. Aunque es tranquilo y reservado, sabe escuchar, siempre acepta las opiniones de sus oficiales y se entrena activamente tanto física como militarmente. Apreciamos su excepcional esfuerzo y creemos que el camarada Sinh llegará lejos y será un modelo a seguir para otros soldados».
El camino que le espera al soldado Giang Mi Sinh sin duda presenta muchos desafíos, pero superando el dolor y la adversidad, poco a poco va afirmando las cualidades de un soldado del Tío Ho: resiliente, decidido y responsable. Los primeros meses de su servicio militar no solo fueron un entrenamiento físico, sino también un viaje para recuperar la fe, cultivar ideales y alimentar el deseo de vivir una vida útil, de vivir por la Patria y el Pueblo.
Reportaje fotográfico: Ngoc Ha (Comando Militar Provincial)
Fuente: https://baohagiang.vn/xa-hoi/202505/binh-nhi-giang-mi-sinh-vuot-kho-truong-thanh-trong-huan-luyen-cdd12ee/
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