A las 0:00 del 1 de octubre, hora de EE. UU. (11:00 del mismo día, hora de Vietnam), el gobierno estadounidense comenzó a suspender la mayoría de sus actividades. En preparación para esta situación, el Pentágono (Departamento de Guerra de EE. UU.) emitió previamente instrucciones de contingencia a las fuerzas armadas, describiendo seis prioridades y planes para abordar esta situación.
"Los grupos de trabajo identificados como no exentos y que requieren personal civil serán suspendidos hasta que se apruebe nueva financiación", señala el comunicado del Pentágono.
Según el Secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, durante el cierre del gobierno, los líderes del Pentágono reevaluarán qué trabajos o actividades están exentos (aún pueden operar sin un nuevo presupuesto).

La seguridad fronteriza entre Estados Unidos y México es una prioridad absoluta en caso de un cierre del gobierno estadounidense. Foto: Reuters
Estados Unidos ha entrado en un nuevo período de incertidumbre después de que el presidente Donald Trump y el Congreso no lograran un acuerdo presupuestario antes de la fecha límite del 1 de octubre, lo que provocó el cierre del gobierno y la suspensión de una serie de programas y servicios. Este es el decimoquinto cierre del gobierno estadounidense desde 1981 y el primero desde el cierre más largo de la historia, que duró 35 días, hace 6 años.
Para el Departamento de Guerra, un cierre gubernamental significa que el personal militar en servicio activo, incluidos los reservistas en servicio federal activo, continuarán presentándose a trabajar y se les puede pedir que realicen actividades no exentas que normalmente realizan los civiles suspendidos.
Según la orientación, las "prioridades más altas" del Pentágono girarán en torno a la seguridad de la frontera sur, las operaciones en el Medio Oriente, el despliegue del sistema de defensa Golden Dome y el mantenimiento y sostenimiento de los sistemas de armas.

El presupuesto para el sistema de defensa aérea Golden Dome aún se está pagando. Foto: Reuters
Los empleados del Departamento de Guerra son solo una pequeña fracción de los aproximadamente 750,000 empleados federales que serán suspendidos temporalmente, y algunos incluso podrían ser despedidos, por la administración Trump. Muchas agencias corren el riesgo de ser cerradas, posiblemente de forma permanente, ya que Trump promete "tomar medidas irreversibles y devastadoras" para tomar represalias contra la oposición.
Mientras tanto, se espera que el programa de deportación de inmigrantes indocumentados continúe, mientras que áreas como la educación, el medio ambiente y muchos otros servicios públicos se verán afectados. Las consecuencias económicas podrían extenderse a todo el país.
La experiencia del cierre fiscal récord de 2018-2019 muestra el grave impacto en la vida social. En ese momento, cerca de 800,000 empleados federales se vieron directamente afectados. De ellos, 300,000 se vieron obligados a abandonar temporalmente sus empleos, sin sueldo y sin permiso para acudir a trabajar. El resto continuó trabajando, pero sin sueldo, hasta que se volvió a aprobar el presupuesto. Solo cuando el Congreso llegó a un acuerdo se les reembolsó el salario impago.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/bo-chien-tranh-my-van-se-hoat-dong-khi-chinh-phu-dong-cua-post2149057000.html
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