La carga de comer fuera y la preocupación por las condiciones antihigiénicas
Al ingresar a la universidad, muchos estudiantes nuevos se enfrentan por primera vez a la vida independiente, cuando los costos de alimentación son uno de los gastos más "impactantes".
Bao An, estudiante de primer año de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh, comentó: «Cuando vivía en casa, mi madre se encargaba de todo, así que no sabía cuánto costaba una comida. Al llegar aquí, me di cuenta de que una comida en un restaurante cuesta entre 25.000 y 30.000 VND, con solo unas pocas piezas de carne y algunas verduras. Comer fuera no solo es antihigiénico, sino que también se vuelve aburrido rápidamente».
El miedo a cocinar, no tener un espacio privado o simplemente carecer de equipamientos básicos como un hornillo, una olla arrocera, etc. hace que muchos jóvenes como Bao An tengan que aceptar comer fuera, aun sabiendo que "es caro y no está rico".
Quoc Anh, estudiante de tercer año de la Universidad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh, coincidió: «En mi primer año, una comida costaba solo entre 20.000 y 25.000 VND, pero ahora ha aumentado entre 5.000 y 10.000 VND por comida. La calidad no ha cambiado, pero una comida extra que antes era gratis ahora cuesta entre 2.000 y 3.000 VND. Aunque la cantidad no es grande, todavía me da más reparo pedir más».

Una comida en un restaurante cuesta 35.000 VND y solo puede incluir un plato principal y algunas verduras (Foto: Phuong Thao).
Esta es una realidad común para muchos estudiantes, especialmente para quienes viven en residencias estudiantiles o habitaciones alquiladas donde no se permite cocinar. Se ven obligados a aceptar el estilo de vida de "comer fuera", a pesar de preocuparse siempre por la higiene y la seguridad alimentaria.
El menú repetitivo también hace que muchos estudiantes se aburran rápidamente y pierdan el apetito. Esta realidad demuestra que, a pesar de intentar ahorrar dinero, comer fuera siempre supone una carga para los estudiantes que viven fuera de casa, lo que les obliga a buscar maneras de superarlo.
Comidas caseras: solución económica y apoyo espiritual
Ante la carga de comer fuera, muchos estudiantes han recurrido a cocinar ellos mismos para ser más proactivos en el gasto y garantizar la calidad de sus comidas.
Tam Tam, estudiante de segundo año de la Universidad de Educación de Ciudad Ho Chi Minh, compartió: «Estoy acostumbrado a la comida casera. Salir a comer se vuelve aburrido rápidamente y es muy caro. Por suerte, mis padres, que viven en el campo, suelen enviarme arroz, pescado seco, carne estofada... así que solo necesito comprar más verduras y huevos».

Muchos estudiantes prefieren ir al mercado para elegir personalmente cada tipo de alimento fresco (Foto: Phuong Thao).
Con solo 20.000 VND, Tam Tam puede comprar un montón de verduras por 5.000 VND, añadir un huevo o un trozo de tofu. Muchos días, también compra tomates y pepinos para acompañar.
"Arroz campestre, pescado seco estofado, un plato de verduras y un plato de tofu frito son suficientes para sentirse como en casa", dijo.
Con la misma cantidad de dinero, la calidad de las comidas caseras es mucho mejor y la higiene está garantizada. Además, esto también ayuda a las estudiantes a ahorrar una cantidad considerable de dinero.
Además de planificar menús, muchos estudiantes también se han convertido en expertos en la búsqueda de promociones para reducir costos. Quoc Tuan, estudiante de cuarto año de la Universidad Tecnológica de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh, es un ejemplo.
Con una agenda muy ocupada de estudios y trabajo a tiempo parcial, Tuan a menudo llega tarde a casa, que también es el momento en que los supermercados y tiendas de conveniencia empiezan a ofrecer descuentos.
"Todas las noches busco promociones, con verduras y carnes a mitad de precio. Las compro para cocinarlas inmediatamente y así no tener que preocuparme de que se echen a perder ni de que huelan mal. Además, estos productos tienen fecha de caducidad, así que me siento muy seguro", compartió Tuan.

Campanilla hervida y cerdo estofado: una comida familiar para muchos jóvenes que viven lejos de casa (Foto: Phuong Thao).
Para Tuan, cocinar no solo es una solución económica, sino también una forma de aliviar el estrés después de un largo día. Las comidas caseras se convierten en un apoyo espiritual, donde cada estudiante puede cuidar de sí mismo, encontrar iniciativa y comodidad en la vida fuera de casa.
Al observar las comidas de 20.000 a 30.000 VND de los estudiantes, se puede ver que no solo son una forma de sobrevivir durante la crisis de precios, sino también una lección práctica de independencia. Desde ir al mercado, buscar artículos promocionales y cocinar, cada estudiante adquiere gradualmente el hábito de gastar con moderación y habilidades para la vida: un bagaje necesario.
Phuong Thao
Fuente: https://dantri.com.vn/giao-duc/bua-com-sinh-vien-20000-dong-va-bai-toan-xoay-xo-noi-thanh-pho-lon-20250923231744788.htm
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