Los tomates y los tamarindos son dos plantas muy nutritivas. Los tomates tienen un aporte calórico relativamente bajo, tan solo unas 18 calorías por cada 100 gramos. Por otro lado, los tamarindos tienen un aporte calórico significativamente mayor, de 240 calorías por cada 100 gramos. Este mayor aporte calórico se debe principalmente al contenido natural de azúcar de esta planta, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
Tanto los tomates como los tamarindos son plantas que contienen muchos nutrientes beneficiosos para la salud.
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En cuanto a vitaminas y minerales, los tomates aportan grandes cantidades de vitamina C, vitamina K, potasio y folato. También son ricos en licopeno, un antioxidante que beneficia la salud cardíaca y promueve una piel sana.
Por otro lado, el tamarindo tiene la ventaja de ser rico en magnesio, potasio, hierro y vitamina B. Además, contiene ácido tartárico, un antioxidante natural que ayuda a prevenir el cáncer. Cabe destacar que el tamarindo tiene un alto contenido de hierro, por lo que es muy beneficioso para las personas con deficiencia de este mineral.
Tanto los tomates como los tamarindos son buenos para la salud del corazón.
Gracias a estos nutrientes, tanto los tomates como los tamarindos son beneficiosos para la salud cardiovascular. Los tomates ayudan a reducir la presión arterial y el colesterol gracias al licopeno que contienen. Los tamarindos también ayudan a reducir el colesterol LDL (malo) y a aumentar el colesterol HDL (bueno).
Las personas que sufren de estreñimiento deberían preferir el tamarindo al tomate. El tamarindo tiene un efecto laxante natural gracias a su pulpa fibrosa y ligeramente pegajosa, lo que facilita el tránsito intestinal. Los tomates también contienen fibra, pero, en comparación con el tamarindo, los tomates tienen la ventaja de contener más antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación intestinal.
Tanto los tomates como los tamarindos son buenos para la salud al usarlos como ingredientes para sopas. Dependiendo de tus preferencias y necesidades de salud, debes priorizar cuál elegir. Por ejemplo, los tomates tienen un sabor suave y ligeramente dulce, ideal para sopas de sabor suave. Por otro lado, los tamarindos tienen un sabor ácido más intenso, ideal para sopas con sabores fuertes.
Además, es importante tener en cuenta que el tamarindo no solo es ácido, sino también dulce. Por lo tanto, al usar tamarindo para preparar sopa, se debe prestar atención a la cantidad de azúcar añadida para evitar que quede demasiado dulce, según Verywell Health.
Fuente: https://thanhnien.vn/ca-chua-va-me-loai-nao-dung-nau-canh-thich-hop-hon-185250405134657046.htm
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