Caminar es un ejercicio que ayuda a utilizar el azúcar en sangre para que el páncreas no tenga que bombear demasiada insulina, manteniendo los niveles de azúcar en sangre normales.
Además, caminar es una excelente manera de reducir el exceso de grasa corporal, que contribuye a la resistencia a la insulina. Esto tiene un gran impacto en la reducción de la grasa abdominal y visceral, que está relacionada con la resistencia a la insulina, y en el control del azúcar en sangre.
La actividad física hace que las células del cuerpo sean más receptivas a la insulina y permite que la glucosa ingrese a las células.
Por otro lado, el sedentarismo es un factor de riesgo de resistencia a la insulina y otras complicaciones de salud. Si esto se prolonga, las personas con niveles altos de azúcar en sangre pueden desarrollar diabetes tipo 2.
Tanto el Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte como la Asociación Estadounidense de Diabetes recomiendan 150 minutos de actividad moderada a vigorosa por semana, divididos en aproximadamente 20 minutos por día.
También podemos caminar después de las comidas para controlar el azúcar en sangre de forma más efectiva.
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Fuente: https://laodong.vn/suc-khoe/cach-di-bo-giup-cai-thien-tinh-trang-khang-insulin-kiem-soat-duong-huyet-1359741.ldo
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