El golpe de calor se produce por el sobrecalentamiento del cuerpo, generalmente debido a la exposición prolongada o al esfuerzo en un ambiente caluroso. Durante el calor, se puede prevenir bebiendo suficiente agua y evitando salir al exterior cuando la temperatura es demasiado alta.
La insolación (o golpe de calor) es una enfermedad grave causada por el calor. Normalmente, el centro termorregulador mantiene la temperatura corporal en un nivel equilibrado, sin fluctuaciones significativas según el impacto ambiental. Sin embargo, al exponerse a calor prolongado, el esfuerzo físico daña el centro termorregulador o este deja de controlar dicho equilibrio. La temperatura corporal aumenta bruscamente, causando trastornos en las funciones corporales, especialmente en el sistema nervioso, que pueden provocar coma y la muerte.
Las personas con alto riesgo de sufrir un golpe de calor incluyen:
Personas mayores, niños, mujeres: ¿son personas con poca tolerancia?
Personas con enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, enfermedades hepáticas, cáncer,...
Trabajadores al aire libre, como obreros, agricultores, deportistas , soldados que entrenan en el campo, personal de reparto,...
Todos los pacientes tienen en común la característica de trabajar largas horas en condiciones de calor, sin descanso ni reposición adecuada de agua y electrolitos.
Las complicaciones más comunes en pacientes con golpe de calor de emergencia tardío son convulsiones, rabdomiólisis, insuficiencia renal, coma prolongado, daño irreversible a los nervios y otros órganos e incluso la muerte.
Síntomas del golpe de calor y cómo tratarlo
El golpe de calor puede aparecer de forma repentina o gradual. Algunos síntomas incluyen:
Sudoración excesiva, dolor muscular, debilidad muscular, calambres, mareos, dolor de cabeza, cansancio, náuseas, vómitos, aturdimiento o desmayos.
Fiebre alta superior a 39 - 40 grados Celsius
Piel seca y caliente.
Trastornos de la consciencia como delirio, convulsiones y coma. Esta es una condición peligrosa que puede poner en peligro la vida y requiere tratamiento inmediato y, posteriormente, atención de emergencia.
Cómo tratar a un paciente con signos de golpe de calor enfriando el cuerpo rápidamente y brindándole cuidados de apoyo mediante los siguientes pasos:
Mueva rápidamente a la víctima fuera del área caliente y llévela a un lugar fresco.
Acueste a la víctima y quítele parte de la ropa. Cúbrale todo el cuerpo con agua fría o una toalla húmeda y use un ventilador para refrescarla. Puede rociarle agua, usar un ventilador o sumergirla en agua helada.
Si la persona está consciente y no vomita mucho, suminístrele agua inmediatamente. Al mismo tiempo, llame inmediatamente a una ambulancia y trasládela al centro médico más cercano.
Durante el trayecto, encienda el aire acondicionado o las ventanas de la ambulancia, y continúe aplicando toallas húmedas y agua fría al cuerpo para refrescarlo. Administre líquidos intravenosos si es posible y controle siempre la temperatura corporal del paciente.
Si el paciente presenta daño renal, podría necesitar diálisis continua. La terapia intensiva depende del estado del paciente.
Prevención del golpe de calor
Si tiene que exponerse al sol, la fuerte exposición a la luz solar en su piel provocará un aumento de la temperatura corporal. En este caso, las medidas preventivas más eficaces incluyen beber suficientes líquidos y evitar el calor excesivo.
Use ropa de protección solar: la ropa de protección solar a menudo está diseñada con materiales que pueden bloquear los rayos UV y reducir la absorción de calor, lo que la hace ideal para proteger su salud de la luz solar intensa, especialmente en los días de verano.
Use un sombrero cuando salga al sol: no solo protege su cabeza, sino que su cuello también necesita estar protegido del calor del sol porque esta es una parte extremadamente sensible de la piel.
Cubrir la nuca: El centro termorregulador del cuerpo se encuentra en la nuca. La luz solar directa en la nuca puede paralizar el centro y causar pérdida de control de la temperatura corporal. Por lo tanto, es fundamental cubrir la nuca con un sombrero de ala ancha, una camisa de cuello alto o una bufanda grande que se pueda enrollar alrededor de la espalda al salir cuando hace calor.
Para los trabajadores: Para prevenir el golpe de calor, los trabajadores deben usar protector solar y gafas protectoras cuando trabajen al aire libre.
Mantén la hidratación corporal: Bebe suficiente agua, evita la deshidratación y la sal al trabajar o salir en climas cálidos. El cuerpo suele perder mucha agua y electrolitos debido al calor del verano. Ten a mano sal, azúcar y agua y repónlos cuando te sientas cansado o agotado. Esto te ayudará a mantener el equilibrio hídrico y electrolítico a lo largo del día.
Aplica protector solar: La exposición al sol puede provocar quemaduras y pigmentación. Usa protector solar para proteger tu piel del daño solar. Asegúrate de elegir un protector solar con el FPS y el PA adecuados.
Usar gafas de sol: La exposición a la luz solar intensa, que contiene rayos UV durante el verano puede dañar los ojos, causando muchas enfermedades oculares como: conjuntivitis, queratitis, ojos secos,... Usar gafas de sol al salir ayudará a proteger los ojos.
Aumentar el ejercicio físico: El ejercicio físico no sólo hace que el cuerpo sea más flexible y enérgico, sino que también ayuda a aumentar la capacidad de adaptarse a las inclemencias del tiempo.
Según vov.vn
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