En la tarde del 26 de agosto, el Hospital Oftalmológico Dong Do organizó un seminario científico con el tema "Cuidado ocular infantil, de la teoría a la práctica" en el que participaron más de 200 destacados expertos en oftalmología.
| La Sra. Dinh Thi Phuong Thuy, Directora Ejecutiva del Hospital Dong Do, intervino en el evento. |
En el evento, la MSc. Dinh Thi Phuong Thuy, Directora Ejecutiva del Hospital Dong Do, dijo que los niños pueden tener problemas oculares, desde enfermedades leves como errores refractivos (incluyendo miopía, hipermetropía, astigmatismo) hasta enfermedades más graves como ambliopía (ojo vago), estrabismo (ojos cruzados) o glaucoma congénito.
Además, muchos niños padecen conjuntivitis, cataratas congénitas o nistagmo. Esta última es una afección en la que los ojos se mueven de forma incontrolable, lo que puede causar graves daños a la visión si no se trata a tiempo.
Según las estadísticas de 2024 del Consejo de Oftalmología de Vietnam, nuestro país cuenta con aproximadamente 5 millones de niños, de los cuales entre el 30 % y el 40 % de los niños en edad escolar presentan errores refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo), siendo la miopía la más frecuente. Esta tasa es aún mayor en grandes ciudades como Hanói y Ciudad Ho Chi Minh, donde más del 50 % de los niños se ven afectados por errores refractivos debido a hábitos de estudio inadecuados y al uso excesivo y prolongado de dispositivos electrónicos.
La Dra. Dinh Thi Phuong Thuy, MSc., también afirmó que si los errores de refracción en los niños no se detectan ni se tratan adecuadamente, pueden desarrollar ambliopía. La ambliopía, también conocida como "ojo vago", afecta del 1 al 5 % de los niños menores de 6 años, lo que equivale a entre 100 000 y 500 000 niños, y puede causar pérdida de visión a largo plazo.
Además, entre el 2 y el 4% de los niños, lo que equivale a entre 200.000 y 400.000 niños, presentan síntomas de estrabismo y, si no se tratan adecuadamente, puede derivar en ambliopía u otros problemas visuales graves.
Además, el nistagmo, aunque poco frecuente, es una afección grave que afecta la visión del niño. A menudo se asocia con problemas neurológicos o visuales congénitos.
"Los padres deben llevar proactivamente a sus hijos a revisiones oculares periódicas y seguir el régimen de tratamiento del especialista para preservar la luz y alimentar los sueños puros de sus hijos", dijo el director del Hospital Oftalmológico Dong Do.
En la conferencia, oftalmólogos de renombre como el Dr. Tim Fricke, Dzung Tran y Erica Barclay presentaron en detalle el tratamiento no quirúrgico del estrabismo, un tema que preocupa a muchos padres.
El estrabismo es una afección en la que los ojos no están alineados. Si no se detecta y trata a tiempo, el estrabismo no solo afecta la estética, sino que también puede provocar ambliopía (ojo vago) y pérdida permanente de la visión. Afortunadamente, la mayoría de los casos se pueden tratar eficazmente sin cirugía.
De estos, más del 75% de los casos de estrabismo infantil se consideran benignos y pueden curarse con métodos sencillos; sin embargo, el 25% restante puede ser un signo de enfermedades graves como anomalías del sistema nervioso central o estrabismo paralítico.
Los padres deben estar atentos a las señales de alerta como náuseas, dolor de cabeza, nistagmo, párpados caídos, tortícolis o cambios de peso. El diagnóstico incluye la historia clínica, pruebas de agudeza visual, refracción, pruebas de motilidad ocular y evaluación de la coordinación de la visión binocular.
La esotropía acomodativa, la forma más común, suele aparecer en niños de 1 a 4 años y está estrechamente relacionada con la hipermetropía. El tratamiento más eficaz consiste en usar gafas con graduación completa, que ayudan a enderezar los ojos del niño, reducen el ángulo del estrabismo y pueden curarse si se detectan a tiempo. Asimismo, el uso de gafas también ayuda a tratar la ambliopía, una complicación frecuente del estrabismo.
La ambliopía es una afección en la que el cerebro desactiva temporalmente las señales del ojo desviado para evitar la visión doble. El tratamiento de la ambliopía es una parte importante del tratamiento del estrabismo e incluye métodos como el parche oclusivo (cubrir el ojo sano para estimular el ojo débil) y el uso de atropina para difuminar temporalmente la visión en el ojo sano, estimulando así el ojo débil. Este último método es adecuado para niños que no toleran el parche oclusivo.
Además, se ha comprobado la eficacia de otros métodos no quirúrgicos, como la terapia con prismas para tratar algunos casos de visión doble debida a ectropión intermitente, y la terapia visual para mejorar el enfoque ocular, la coordinación y el control motor, especialmente en casos de ectropión intermitente.
La cirugía se considera la última opción para los casos de estrabismo severo o que no responden al tratamiento no quirúrgico. En particular, la cirugía temprana, antes del año de edad, puede aumentar la posibilidad de restaurar la visión estereoscópica en niños con estrabismo congénito.
Además, el profesor Bruce D. Moore, del New England College of Optometry (Boston) y copresidente de la Massachusetts Children's Vision Alliance (EE. UU.), compartió información sobre el proceso integral y práctico de examen de los ojos de los niños.
Hizo hincapié en que un examen ocular ideal no debe basarse únicamente en el conocimiento teórico, sino que debe combinar la ciencia básica, la clínica y la práctica. El examen debe ser rápido y continuo, observando el comportamiento natural del niño y utilizando la observación y la intuición del examinador como las herramientas más importantes, en lugar de depender exclusivamente de las máquinas.
El proceso de examen ocular pediátrico incluye seis pasos: Observar el comportamiento y los movimientos oculares, recopilar el historial médico, medir la agudeza visual utilizando muchos métodos, desde simples hasta avanzados, como la prueba de mirada preferencial (PL), la agudeza de reconocimiento y el potencial evocado visual (PEV); evaluar los movimientos oculares y la visión binocular mediante la prueba de Hirschberg-Krimsky y la prueba de oclusión; medir la refracción mediante pupiloscopia, medición automática y prueba de Brückner para detectar anomalías como cataratas, estrabismo y errores refractivos; finalmente, comprobar el estado general del globo ocular.
También hizo hincapié en tres principios para la corrección de errores refractivos en niños: mejorar la agudeza visual, la visión binocular y la función visual, para lograr una imagen convergente nítida en ambas retinas. La corrección con gafas debe realizarse cuidadosamente, teniendo en cuenta el tipo de error refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo o cualquier otro), evitando el uso excesivo o una corrección incorrecta que pueda afectar la visión infantil.
El profesor Bruce concluyó que un examen exhaustivo debería centrarse en la información esencial para guiar un tratamiento eficaz, evitar perturbar al niño y no malgastar recursos médicos .
Fuente: https://baodautu.vn/cach-tiep-can-moi-giup-tre-cai-thien-thi-luc-ma-khong-can-phau-thuat-d371742.html






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