Lección 1: “Imagen” de la gestión y el uso de la propiedad pública
Los activos públicos (también conocidos como propiedad pública) son recursos importantes, de amplio alcance, que representan una gran proporción del patrimonio total de cada país. Constituyen un recurso fundamental para el desarrollo socioeconómico y la garantía de la seguridad y la defensa nacional.
Por lo tanto, la gestión y el uso eficaz de los bienes públicos son responsabilidad de toda la sociedad, en la que el Estado desempeña un papel fundamental. En los últimos tiempos, el panorama de la gestión y el uso de los bienes públicos ha cambiado claramente, pero aún existen deficiencias e insuficiencias que es necesario identificar.

Bienes públicos: grandes recursos
Según el informe del Ministerio de Finanzas enviado al Gobierno en mayo de 2023, la base de datos nacional sobre activos públicos continúa actualizándose y funcionando eficazmente.
Al 31 de diciembre de 2022, el valor original actualizado total de los activos públicos ascendía a 1.777.122,53 billones de VND. En concreto, el valor de los activos correspondientes a derechos de uso de suelo ascendía a 1.123.845,70 billones de VND; el valor de los activos correspondientes a viviendas ascendía a 453.373,25 billones de VND; el valor de los activos correspondientes a objetos arquitectónicos ascendía a 41.718,54 billones de VND; el valor de los activos correspondientes a automóviles ascendía a 26.010,89 billones de VND; el valor de los activos correspondientes a otros medios de transporte (excepto automóviles) ascendía a 1.142,47 billones de VND; el valor de los activos correspondientes a maquinaria y equipo ascendía a 105.534,04 billones de VND; el valor de los otros activos fijos tangibles ascendía a 16.995,08 billones de VND.
En los últimos años, se han emitido muchos documentos legales relacionados con la gestión de activos públicos, como la Ley de Gestión y Uso de Activos Públicos de 2017; el Decreto No. 151/2017/ND-CP del Gobierno, de 26 de diciembre de 2017, que detalla varios artículos de la Ley de Gestión y Uso de Activos Públicos; el Decreto No. 152/2017/ND-CP del Gobierno, de 27 de diciembre de 2017, que estipula estándares y normas para el uso de áreas de trabajo y obras públicas; el Decreto No. 167/2017/ND-CP del Gobierno, de 31 de diciembre de 2017, que estipula la reorganización y el manejo de los activos públicos; el Decreto No. 67/2021/ND-CP del Gobierno, de 15 de julio de 2021, que modifica y complementa varios artículos del Decreto No. 167/2017/ND-CP, etc.
Además, la gestión, uso y explotación de los bienes públicos también están regulados por disposiciones legales especializadas de cada tipo de bien público, como la Ley de Tierras, la Ley de Vivienda, la Ley de Presupuestos del Estado, la Ley de Gestión y Uso del Capital Estatal Invertido en la Producción y el Comercio en las Empresas...
Tras la promulgación de la Ley de Gestión y Uso de Activos Públicos de 2017, el Gobierno emitió 20 decretos y el Primer Ministro emitió 3 decisiones. El Ministerio de Hacienda emitió más de 10 circulares que orientan la gestión y el uso de los activos públicos bajo su jurisdicción. Esta constituye la base legal para que todos los niveles, sectores y unidades gestionen rigurosamente y utilicen económicamente los activos públicos, previniendo y combatiendo la pérdida, el despilfarro, la corrupción y otros actos de usurpación de los activos públicos.
Cabe destacar que los bienes públicos se explotan de forma razonable y eficaz, en conjunción con la movilización de recursos sociales y del Estado para la inversión y el desarrollo; la creación de recursos financieros para el desarrollo socioeconómico y la reestructuración del presupuesto estatal. La gestión también se especializa y profesionaliza gradualmente, y los servicios relacionados con los bienes públicos se desarrollan conforme a los mecanismos de mercado, garantizando así los derechos de propiedad de toda la población.
La implementación de las decisiones sobre la formación, el uso, la explotación y la disposición de los bienes públicos es responsabilidad de los ministerios, las ramas, las localidades y las unidades que los gestionan y utilizan directamente. El Gobierno descentraliza la toma de decisiones según el principio de que "los bienes a cuyo nivel se deciden por ese nivel". Hasta la fecha, los ministerios, las ramas y las localidades han emitido normativa sobre la descentralización en la gestión y el uso de los bienes públicos, con la excepción de algunos organismos centrales que no cuentan con unidades subordinadas.
En los últimos años, el Partido y el Estado han emitido directrices cada vez más completas y coordinadas en este ámbito, con miras a la innovación, la flexibilidad y la adecuación a las circunstancias prácticas. En concreto, en la Resolución n.º 07-NQ/TU, de 18 de noviembre de 2016, del Politburó sobre políticas y soluciones para la reestructuración del presupuesto estatal y la gestión de la deuda pública, con el fin de garantizar unas finanzas nacionales seguras y sostenibles, una de las principales políticas y soluciones es: «...Fortalecer la gestión, la explotación y la movilización de recursos y mejorar la eficiencia en el uso de los activos públicos».
En la Conclusión n.° 21-KL/TU, del 25 de octubre de 2021, la IV Conferencia del XIII Comité Central del Partido sobre la promoción de la construcción y la rectificación del Partido y del sistema político, la prevención, el rechazo y el control rigurosos de los cuadros y militantes del partido que hayan degenerado en ideología política, ética y estilo de vida, así como en manifestaciones de autoevolución y autotransformación, propuso una de las principales soluciones: "Mejorar el mecanismo de control del poder en todos los ámbitos, especialmente en aquellos y actividades propensos a la corrupción y la negatividad, como el trabajo del personal, las finanzas, el presupuesto, los bienes públicos, la tierra y los recursos...".
Eficacia y deficiencias
En los últimos años, la gestión, el uso y la explotación de los bienes públicos en general, y de la vivienda y el suelo públicos en particular, en todo el país han recibido cada vez más atención y han logrado resultados y cambios claros.
Según la evaluación del Ministerio de Hacienda, la gestión se ha vuelto gradualmente más ordenada; la situación de pérdida y desperdicio de activos se ha superado gradualmente; se ha aumentado la conciencia y la responsabilidad de todos los niveles, sectores, organismos, organizaciones y unidades; se ha priorizado inicialmente la eficiencia económica en el uso y la explotación de los activos públicos, contribuyendo significativamente al logro de los objetivos de desarrollo socioeconómico. El desarrollo de planes y la reorganización, gestión y transferencia de inmuebles y sedes de organismos han arrojado resultados alentadores.
En particular, los ingresos del presupuesto estatal procedentes de la tierra han aumentado cada año en comparación con los ingresos totales del presupuesto estatal a nivel nacional, pasando de 63.681 billones de VND, que representaban el 7,8 % de los ingresos totales del presupuesto estatal en 2013, a 254.854 billones de VND, que representaban el 16,85 % de los ingresos totales del presupuesto estatal en 2020; estos ingresos provienen principalmente de tasas y rentas de tierras. Por lo tanto, esta cifra no es insignificante en la estructura de los ingresos del presupuesto estatal.
Sin embargo, además de los resultados obtenidos, en la práctica, persisten casos de gestión y uso de viviendas y terrenos que no se ajustan a la normativa y resultan ineficaces, como el arrendamiento, el préstamo, la ordenación de viviendas y terrenos, y su uso para fines indebidos. Aún existen casos de desperdicio y pérdida. Algunas agencias, organizaciones y unidades, tras recibir terrenos de la localidad, los arrendaron en una nueva ubicación para invertir en la construcción de oficinas e instalaciones para actividades profesionales, pero las viviendas y terrenos de la antigua ubicación quedaron vacíos. Algunas agencias y unidades centrales, al organizar las unidades administrativas a nivel de distrito y comuna, de acuerdo con la Resolución n.º 595/NQ-UBTVQH15, de 12 de septiembre de 2022, del Comité Permanente de la Asamblea Nacional sobre la continuación de la implementación de la política de ordenación de unidades administrativas a nivel de distrito y comuna, no propusieron un plan para las viviendas y terrenos que debían ordenarse, lo que condujo a un estado de abandono.
El informe de la Delegación Supervisora de la Asamblea Nacional sobre la implementación de políticas y leyes para el ahorro y la lucha contra el despilfarro en el período 2016-2021 muestra que la gestión y el uso de edificios de oficinas, viviendas públicas e instalaciones de bienestar público en varios ministerios, dependencias y localidades no se ajustan a la normativa y son ineficaces; se utilizan para fines indebidos y derrochan recursos; los trámites son lentos, y la situación de usurpación y disputas, que se ha prolongado durante muchos años, no se ha resuelto. Muchas casas y apartamentos de reasentamiento no se han utilizado o ya no se necesitan, están abandonados y gravemente degradados.
(Continuará)
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