Para algunas personas, sentir palpitaciones repentinas en el corazón mientras están acostadas puede provocarles ansiedad. Pero la buena noticia es que en la mayoría de los casos, esta condición suele ser inofensiva, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
El ritmo cardíaco acelerado al acostarse suele deberse a la posición en la que se está acostado, al estrés o al uso de estimulantes cerca de la hora de acostarse.
Un ritmo cardíaco acelerado puede ser provocado por muchos factores, siendo los más comunes la ansiedad, el estrés, beber demasiada cafeína o estar acostado. La taquicardia ortostática suele ocurrir durante la noche, ya que es cuando comenzamos a descansar y a acostarnos.
En estado de reposo, el cuerpo se ajustará para reducir la actividad física. El corazón también tendrá que ajustar su actividad para distribuir mejor la sangre por todo el cuerpo. Como resultado de este proceso, el corazón trabajará más y latirá más rápido, lo que produce la sensación de palpitaciones.
Dormir en determinadas posiciones también puede comprimir los vasos sanguíneos y afectar las vías nerviosas, causando latidos cardíacos irregulares. Por ejemplo, acostarse sobre el lado izquierdo puede estimular el nervio vago, que va desde el cerebro hasta el abdomen y regula la frecuencia cardíaca. Esta condición interfiere con los impulsos eléctricos que llegan al corazón, provocando que éste lata repentinamente demasiado rápido.
Además, dormir sobre el lado izquierdo a veces puede aumentar la presión interna y hacer que el corazón lata más rápido. Porque acostarse sobre el lado izquierdo hará que el peso del cuerpo presione el pecho izquierdo, afectando la respiración y, por ende, el corazón. Dormir sobre el lado derecho tiene menos probabilidades de provocar esta afección.
Además, el estrés, los efectos secundarios de los medicamentos y el estilo de vida también provocan taquicardia al acostarse. Por ejemplo, cuando estás a punto de quedarte dormido, los pensamientos estresantes pueden desencadenar una respuesta física que hace que tu corazón lata más rápido. Ciertos medicamentos, como los que se usan para tratar el asma, la presión arterial alta y los trastornos de la tiroides, también pueden provocar ritmo cardíaco acelerado como efecto secundario. El uso de estimulantes como cafeína y nicotina cerca de la hora de acostarse también puede provocar este síntoma.
Si el estado de ritmo cardíaco acelerado persiste sin una causa clara, el paciente debe acudir al médico para que lo examine. Su médico le examinará para detectar arritmias, problemas del músculo cardíaco u otras afecciones cardíacas, según Healthline.
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