
La miopía en las escuelas se está convirtiendo en un problema preocupante en Hai Phong, que afecta directamente al aprendizaje y la salud de los alumnos. Proteger la vista de los niños requiere una estrecha coordinación entre padres, escuelas y el sector sanitario, desde la formación en hábitos de vida saludables hasta la educación y la intervención científica.
Ansiedad creciente
Un fin de semana por la mañana, en la sala de oftalmología del Hospital Infantil Hai Phong, la Sra. Nguyen Thi Huong, residente del barrio Le Chan, sostenía en brazos a su hijo de cuatro años, con el rostro lleno de preocupación. «Desde hace unos meses, entrecierra los ojos al ver la televisión y se sienta muy cerca de su cuaderno cuando aprende a dibujar. Pensé que solo era una travesura, pero el médico me dijo que tiene miopía leve. Estoy muy preocupada porque apenas va al jardín de infancia», comentó la Sra. Huong.
La historia de la Sra. Huong ya no es inusual. En los últimos años, la miopía escolar se ha convertido en un problema preocupante. Según datos del Departamento de Salud de Hai Phong, la tasa de estudiantes con errores refractivos, especialmente miopía, ha aumentado constantemente a lo largo de los años. Si en 2018 la tasa de miopía en la escuela primaria era de aproximadamente el 22%, para 2024 esta cifra había superado el 35%, y en la escuela secundaria y preparatoria había ascendido a más del 45%.
En la escuela primaria Tran Van On, en el barrio de Hong Bang, durante el chequeo médico rutinario al inicio del curso escolar 2024-2025, se detectó que más de un tercio del alumnado presentaba problemas de visión. En la escuela primaria Le Hong Phong, en el barrio de Gia Vien, también es elevado el número de niños que necesitan usar gafas por miopía y ambliopía. La profesora Duong Thu Trang, del centro, comentó que muchos alumnos de segundo y tercer grado ya usan gafas. Algunos niños, tras tan solo unas vacaciones de verano o un periodo de clases online, experimentan un aumento de media dioptría en su miopía.
De hecho, en el pasado, los niños de zonas suburbanas se veían menos afectados por las condiciones de aprendizaje y los hábitos de vida al aire libre. Pero ahora, con la popularización de los teléfonos inteligentes e internet, también ha aumentado el número de niños con errores de refracción. En respuesta a esta situación, el Departamento de Salud, en colaboración con el Departamento de Educación y Formación de Hai Phong, ha implementado diversos programas para prevenir, combatir y detectar precozmente los errores de refracción en las escuelas.

Unamos nuestras manos para prevenir
En muchas escuelas, como la Escuela Primaria Tran Quoc Toan (barrio de Hong Bang), la Escuela Secundaria Dang Hai (barrio de Hai An) y numerosos jardines de infancia de la zona, el programa "Ojos Brillantes para la Escuela" se ha convertido en una actividad anual. En las actividades extraescolares, los alumnos participan en concursos sobre el cuidado de la vista, aprenden a mantener la distancia adecuada entre los ojos y los libros, y reciben exámenes de la vista gratuitos. La profesora Nguyen Thi Thao, tutora de la clase 5A de la Escuela Primaria Dang Hai, comentó que, tras la implementación de los exámenes oculares periódicos en la escuela, el número de alumnos que usan gafas y a quienes se les detectó la vista a tiempo aumentó significativamente. Los alumnos también son más conscientes de la importancia de proteger sus ojos, evitando inclinarse demasiado para leer y no leer en la oscuridad.

La prevención de la miopía en la escuela no puede depender únicamente del centro educativo. Un factor clave es la estrecha colaboración entre la familia y la sociedad. Muchos padres, debido a sus apretadas agendas, permiten que sus hijos pasen largos periodos de tiempo frente al móvil y la televisión para «mantenerlos en buen estado». Esto, sin querer, sobrecarga la vista del niño y puede provocar fácilmente miopía.
La Dra. Nguyen Thi Lan Huong, subdirectora del Departamento de Odontología y Oftalmología del Hospital Infantil Hai Phong, recomienda que los padres permitan a sus hijos descansar la vista después de cada 20 minutos de actividades que requieran visión de cerca y que los animen a realizar actividades al aire libre durante al menos dos horas diarias. En las escuelas, los tutores deben detectar los primeros signos de pérdida de visión en los alumnos para informar a los padres con prontitud. La iluminación del aula debe cumplir con las normas, y los pupitres y sillas deben ser adecuados a la altura de los alumnos.
Además, el horario escolar debería incluir clases al aire libre y actividades extracurriculares para que los alumnos hagan más ejercicio. Los ojos son el espejo del alma. Si se cuidan adecuadamente desde pequeños, los niños tendrán una buena salud ocular.
THU HANGFuente: https://baohaiphong.vn/cham-lo-nhung-doi-mat-sang-526503.html






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