Ngo Thu Ha, quien fuera la mejor estudiante del Bloque B, acaba de graduarse como mejor estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad Médica de Hanói . Su trayectoria de seis años es un esfuerzo continuo para empezar de cero.
Hace seis años, Ngo Thu Ha causó sensación al convertirse en la mejor estudiante del bloque B00 con una puntuación casi perfecta de 29.8. Seis años después, la joven de la erudita tierra de Phu Tho volvió a liderar la lista, convirtiéndose en la mejor estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Medicina de Hanói con una puntuación total de 8.42/10. A finales de agosto, Ha recibirá oficialmente su excelente título de medicina, un logro digno de un camino lleno de esfuerzo.

Los representantes de la Universidad Médica de Hanoi consideran que este logro de "doble discurso de despedida" es un caso raro, que requiere que los estudiantes no solo tengan talento, sino también perseverancia y un esfuerzo extraordinario.
Viaje de "dejar atrás el pasado, volver a cero"
Al ver los logros de Ha, muchos se sentirán abrumados. Es una exalumna de Matemáticas y fue la mejor estudiante del examen de ingreso a décimo grado en la Escuela Secundaria Hung Vuong para Talentosos (Phu Tho). A lo largo de sus años de secundaria, Ha ganó continuamente el primer premio provincial para estudiantes excelentes y la medalla de plata en el concurso de estudiantes excelentes de escuelas especializadas en las regiones costeras y del Delta Norte.
Sin embargo, incluso en la cima de su gloria, Ha tenía un concepto muy maduro: "El título de mejor estudiante no es un destino, sino solo un momento para recordar mis esfuerzos".
Gracias a esa mentalidad, al ingresar a la facultad de medicina, Ha decidió dejar atrás el pasado para emprender un nuevo y desafiante camino. "Siempre admiré a los médicos, aunque nadie en mi familia se dedicaba a este campo. Al ingresar a la universidad, decidí que tendría que trabajar muy duro y empezar desde cero", compartió Ha.
Y la realidad no fue fácil. Aunque fue la mejor estudiante del Bloque B, Ha admitió que la cultura general era solo la base. En su primer año, se enfrentó a una serie de asignaturas generales "difíciles" como Anatomía, Fisiología, Bioquímica y Biofísica. Estas asignaturas requerían conocimientos profundos que tuvo que consolidar por su cuenta. Incluso mientras estudiaba Biofísica, tuvo que repasar su libro de Física del instituto para volver a lo básico. Le llevó un tiempo adaptarse gradualmente a los nuevos métodos de aprendizaje y estilo de pensamiento de la universidad.
El secreto para conquistar la cima: modestia, iniciativa y ciencia
Ante la enorme cantidad de conocimientos en el campo de la medicina, Ngo Thu Ha comprendió que no podía lograrlo sola. Se unió proactivamente al club "Estudiantes de Aprendizaje Activo", donde Ha podía estudiar en grupo, debatir y resolver problemas difíciles juntos. Ha se dio cuenta de que estudiar en grupo la ayudaba a progresar más rápido, porque cada persona tenía sus propias fortalezas que se complementaban.
Una vez que se acostumbró a la rutina, Ha investigó y aplicó métodos de aprendizaje efectivos. Uno de sus "secretos" es el método de "Recuerdo Activo". Tras terminar un tema, cerraba el libro y presentaba los conocimientos ella misma hasta que los aprendía con fluidez.
Para poder estudiar en cualquier momento y lugar, y repasar con regularidad, Ha también creó tarjetas didácticas en su teléfono. Siempre que tenía tiempo libre, las abría para consolidar sus conocimientos. Dadas las características de la profesión médica, los exámenes se realizan de forma continua y los conocimientos siempre están interconectados, lo que exige que los estudiantes aprendan todo y no se lo aprendan de memoria. Ha comprendió que, para responder a las preguntas del examen fuera del libro de texto, tenía que investigar y aprender de pacientes y documentos extranjeros.
Libros médicos clásicos como "Fisiología de Guyton" o "Medicina Interna de Harrison" se han convertido en los compañeros de Ha. Además, Ha también ha invertido en aprender francés y ha obtenido un certificado DEFL B2, ya que lo considera una ventaja para acceder a muchos documentos médicos valiosos.
Los médicos no sólo necesitan experiencia, sino también empatía.
No fue hasta su tercer año, cuando comenzó su práctica clínica en el hospital, que Ha realmente sintió el camino que había elegido. La motivación que la impulsó a convertirse en médica surgió de un recuerdo de infancia, cuando tuvo fiebre alta y fue atendida por un médico dedicado incluso durante su hora de almuerzo. Ahora, Ha se inspira en la dedicación y humildad de los profesores del hospital.

La vida de un estudiante de medicina es un ciclo continuo: clases clínicas por la mañana, teoría por la tarde y turnos de noche en el hospital. Aunque difíciles, los momentos en el hospital ayudaron a Ha a madurar. Los turnos en el Hospital Xanh Pon, presenciando a médicos y enfermeras tener que atender a pacientes mayores sin familiares, desde hacer trámites hasta llevarlos a radiografías... son recuerdos que Ha siempre recordará.
"Esas imágenes me recordaron que debo mejorar mi experiencia y, al mismo tiempo, cultivar la tolerancia y la empatía", compartió Ha. Ha entiende que para ser un buen médico, además de una sólida experiencia, también se necesita un corazón que sepa compartir.
Actualmente, la nueva mejor estudiante está concentrando todos sus esfuerzos en el examen de residencia, considerado el más riguroso. Su meta es estar entre las 50 mejores para poder elegir su carrera favorita.
"Espero aprobar el examen de residencia para seguir adquiriendo sólidos conocimientos. El camino para convertirme en un buen médico aún es largo y tendré que esforzarme mucho", compartió con modestia Ngo Thu Ha.
El doble título de mejor estudiante puede ser un gran motivo de orgullo, pero para esta valiente niña, es sólo un hito en el camino del aprendizaje continuo para cumplir su sueño de llevar una blusa blanca.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/chan-dung-nu-thu-khoa-kep-hiem-co-cua-truong-y-danh-gia-post2149044179.html
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