1. La importancia de la dieta para las personas con asma
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias. La enfermedad causa hinchazón, aumento de la secreción mucosa y edema de la mucosa de las vías respiratorias, lo que provoca que el paciente tenga dificultad para respirar, sibilancias y opresión en el pecho...
El asma bronquial se puede controlar bien con un tratamiento adecuado, una estrecha vigilancia, el uso regular de medicamentos preventivos y controles periódicos para evaluar la afección. Por lo tanto, los pacientes deben consultar a un especialista y seguir estrictamente las instrucciones de tratamiento del médico.
Además de controlar y utilizar una buena medicina preventiva, las personas con asma bronquial deben seguir una dieta científica para aumentar la resistencia, mejorar la salud y prevenir la recurrencia de la enfermedad.
Aunque no existe un alimento específico que sea mejor para los pacientes con asma, una dieta sana y equilibrada contribuirá a un control eficaz de la enfermedad.
Para las personas con asma, llevar una dieta sana y equilibrada con los alimentos y nutrientes adecuados puede mejorar la salud general, incluida la función pulmonar. Una dieta saludable también puede ayudar a las personas a mantener un peso corporal saludable porque el sobrepeso puede empeorar los síntomas de la enfermedad.
2. Nutrientes esenciales para el organismo de las personas con asma bronquial
No existe una dieta específica para el asma, por lo que las personas con asma bronquial deben seguir una dieta sana y nutritiva y beber suficiente agua.
Come muchas frutas y verduras
Las personas con asma bronquial deben comer muchas frutas y verduras. Se trata de una fuente alimenticia rica en vitaminas y minerales que ayuda a complementar la nutrición, tiene efectos antiinflamatorios y potencia la resistencia del organismo. Estos alimentos no solo son bajos en calorías para ayudar a mantener un peso saludable, sino que también contienen nutrientes esenciales que pueden respaldar una función pulmonar saludable.
Las frutas y verduras contienen muchos antioxidantes como el betacaroteno, la vitamina C y la vitamina E. Los estudios han demostrado que las dietas ricas en frutas y verduras son ricas en vitaminas y antioxidantes, especialmente las manzanas, las naranjas y los plátanos pueden reducir el riesgo de desarrollar asma y reducir sibilancias.
Los estudios demuestran que la dieta se compone principalmente de alimentos derivados de plantas, especialmente frutas, verduras y cereales frescos; Limitar la ingesta de lácteos y carnes con alto contenido de grasa también puede prevenir, retardar la progresión y mejorar los síntomas del asma bronquial.
Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a complementar la nutrición, tienen efectos antiinflamatorios y fortalecen la resistencia del organismo. Especialmente alimentos ricos en vitaminas A, D, E... Los antioxidantes pueden proteger las células del daño y mantener los pulmones sanos. Otras frutas y verduras importantes que se deben incluir en la dieta de un paciente con asma incluyen: brócoli, bayas, verduras de hojas verdes, melones y aguacates...
Consuma alimentos que contengan ácidos grasos omega-3.
Alimentos que contienen ácidos grasos omega-3 como arenque, caballa, salmón...; Algunas fuentes vegetales como las semillas de lino, aguacates, semillas de girasol, aceite de cacahuete, aceite de canola… ayudan a reforzar la inmunidad, combaten la inflamación, mejoran la función respiratoria y son buenas para los asmáticos.
Alimentos ricos en vitamina A
La vitamina A, también conocida como carotenoides, puede mejorar la función pulmonar en adultos y niños. Gracias a sus poderosas propiedades antioxidantes, la vitamina A puede ayudar a combatir el estrés oxidativo y respaldar una inmunidad saludable.
Los estudios demuestran que una dieta rica en alimentos ricos en vitamina A, como tomates, zanahorias y verduras de hoja, puede mejorar la función pulmonar y reducir los ataques de asma en adultos.
Alimentos ricos en vitamina D
La vitamina D ayuda a respaldar la función del sistema inmunológico y puede reducir la inflamación de las vías respiratorias. Los estudios demuestran que la suplementación con vitamina D puede reducir la incidencia de ataques de asma que requieren tratamiento con corticosteroides.
Además de la exposición regular a la luz solar, los asmáticos deben aumentar los alimentos ricos en vitamina D como el salmón, alternativas lácteas o leche fortificada con vitamina D.
Alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E contiene un compuesto llamado tocoferol, que actúa como un poderoso antioxidante. También puede reducir los síntomas del asma, como sibilancias y tos. Buenas fuentes de vitamina E incluyen: nueces, hojas de mostaza, brócoli y col rizada.
Alimentos ricos en magnesio
En los últimos años, ha habido una creciente evidencia que respalda el uso de suplementos de magnesio para reducir la inflamación y relajar los músculos bronquiales para dejar salir el aire de los pulmones. Los alimentos ricos en magnesio incluyen: semillas de calabaza, espinacas, anacardos, salmón, chocolate amargo y productos lácteos bajos en grasa.
Alimentos ricos en antioxidantes
Los antioxidantes pueden proteger nuestras células del daño y mantener los pulmones sanos. Los alimentos ricos en antioxidantes incluyen: chocolate negro, arándanos, alcachofas, fresas, col rizada, frambuesas, col lombarda, rábanos, espinacas...
3. Alimentos que se deben evitar para prevenir la recurrencia del asma
Alimentos que fácilmente causan alergias.
Las personas con asma bronquial o antecedentes de asma bronquial deben tener cuidado de evitar alimentos que fácilmente provocan alergias como algunos tipos de mariscos, pupas de abejas, pupas de gusanos de seda... Especialmente, si alguna vez han sido alérgicos a algún alimento. Si comes algo, no vuelvas a consumir ese tipo de alimentos en absoluto.
Los alimentos contienen mucha sal.
Comer mucha sal puede provocar fácilmente edema, lo que tiene un impacto negativo en la respiración del paciente. Por lo tanto, los asmáticos deben limitar la ingesta de sal, utilizando únicamente 5 g al día. Limitar los alimentos procesados con alto contenido de sal como embutidos, salchichas, jamón, tocino, etc.
Alimentos ricos en grasas
Evite las grasas trans y los ácidos grasos omega-6. Existe cierta evidencia de que comer grasas omega-6 y grasas trans, que se encuentran en algunas margarinas y alimentos procesados, puede empeorar el asma bronquial y otros problemas de salud graves, como las enfermedades cardíacas.
Los expertos dicen que los postres, las carnes rojas y otros alimentos grasos pueden empeorar la inflamación y la función pulmonar. Al mismo tiempo, empeora los síntomas del asma.
Estos alimentos también pueden dificultarle el mantenimiento de un peso saludable. Esto es importante, porque cuando se tiene una enfermedad crónica como el asma bronquial, si se tiene sobrepeso, los pulmones tienen que trabajar más, lo que significa que puede empeorar los síntomas del asma.
Alimentos que causan hinchazón
Comer demasiados alimentos que producen gases ejercerá presión sobre el diafragma, lo que aumentará el riesgo de desencadenar un ataque de asma. Por tanto, los pacientes deben evitar estos alimentos entre los que se incluyen: col, bebidas carbonatadas, cebollas, frituras…
Vino
Según el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología, los sulfitos, comúnmente utilizados como conservantes en el vino y algunas cervezas, pueden empeorar los síntomas del asma en personas que tienen síntomas de moderados a graves.
Además, los sulfitos se pueden encontrar en frutos secos, camarones, encurtidos y condimentos. Agregar sulfitos a los alimentos hará que duren más y conserven su color y sabor. El sulfito libera gas de dióxido de azufre, provocando irritación respiratoria y espasmos.
Por ello, los nutricionistas aconsejan que lo mejor es evitar el uso de estos alimentos o al menos limitarlos si se padecen problemas respiratorios crónicos.