Vietnam es el hogar común de 54 grupos étnicos que conviven en armonía, con un vínculo arraigado y que juntos alimentan la aspiración a un futuro próspero. El panorama cultural, religioso y de creencias del país también es muy diverso, con 40 organizaciones religiosas reconocidas, casi 28 millones de fieles, más de 200.000 dignatarios y funcionarios, y unos 30.000 lugares de culto repartidos por todo el país.
La buena gestión de los asuntos étnicos y religiosos no es sólo una función de la administración estatal, sino también una acción concreta para preservar la solidaridad nacional, fomentar la confianza y crear una nueva era de desarrollo.
Estas cifras no sólo muestran la riqueza, sino que también reflejan claramente la política coherente del Partido y del Estado de respetar y garantizar la libertad de creencia y de religión, uno de los derechos humanos básicos.
Sin embargo, esta diversidad exige un enfoque de gestión flexible, sofisticado y eficaz para garantizar la armonía entre los factores culturales, religiosos y étnicos. Esta necesidad se vuelve aún más urgente en el contexto de la racionalización del aparato administrativo, la fusión de las unidades administrativas provinciales y distritales, lo que conlleva cambios integrales en los mecanismos operativos, la asignación de recursos y la implementación de políticas a nivel local.
Decreto 124/2025/ND-CP - Un nuevo paso en la gestión del Estado
Perfeccionar instituciones, políticas y leyes para asegurar su coherencia, viabilidad y pertinencia con las realidades locales.
En respuesta a las urgentes exigencias de las prácticas de gestión, el 11 de junio de 2025, el Gobierno emitió el Decreto n.º 124/2025/ND-CP, que regula la descentralización, la delegación y define claramente la autoridad entre los dos niveles de gobierno local en materia de asuntos étnicos, creencias y religiones. El Decreto entró en vigor oficialmente el 1 de julio de 2025, lo que marca un nuevo paso en el proceso de innovación en la gestión estatal de un ámbito sensible y singular.
El Decreto enfatiza la clara división de responsabilidades entre los niveles de gobierno, con el fin de aumentar la iniciativa local y la flexibilidad en el desarrollo e implementación de políticas apropiadas a las características culturales y sociales de cada región y cada comunidad.
En particular, el Decreto promueve la integración de políticas étnicas, de creencias y religiosas en la planificación del desarrollo socioeconómico local, garantizando vínculos estrechos y consistentes con el objetivo del desarrollo sostenible, en lugar de considerarlas como áreas de políticas separadas.
Sin detenerse ahí, el Decreto también contribuye a eliminar deficiencias de larga data en el sistema administrativo, como la superposición de funciones, la dispersión de recursos o el cambio de responsabilidades entre niveles y sectores: cuellos de botella que han reducido la eficacia de la implementación de políticas en la práctica.
En un país rico en identidad como Vietnam, cada grupo étnico y cada religión es una fuente indispensable en el flujo común de la nación.
Sin embargo, por muy progresistas que sean el mecanismo y la política, si no se cuenta con un equipo de implementación competente ni con soluciones de implementación específicas y sincrónicas, aún será difícil lograr la efectividad esperada.
Además del corredor legal existente, según el Sr. Vu Hoai Bac, jefe del Comité Gubernamental de Asuntos Religiosos ( Ministerio de Minorías Étnicas y Religiones ), es necesario implementar simultáneamente siete grupos de soluciones estratégicas para mejorar la capacidad de gestión en el campo de la etnicidad, las creencias y la religión, de acuerdo con los nuevos requisitos y contextos.
En primer lugar, seguir mejorando las instituciones, políticas y leyes, garantizando su coherencia, viabilidad y cercanía a la realidad de cada localidad.
En segundo lugar, mejorar la calidad del personal, especialmente en el nivel de base, donde trabajan directamente con la población y abordan cuestiones complejas y delicadas. Esto no es solo una cuestión de capacidad profesional, sino también de capacidad para comprender la situación con antelación y desde la distancia.
En tercer lugar, promover la aplicación de la tecnología de la información y la transformación digital, construir un sistema de base de datos nacional completo y actualizado sobre etnicidad y religión que sirva a la formulación de políticas.
En cuarto lugar, fortalecer la propaganda y difusión de las políticas del Partido y las leyes del Estado sobre etnicidad, creencias y religión; utilizar con flexibilidad los canales de información tradicionales (prensa, radio, televisión) y los canales modernos (redes sociales, portales de información electrónica) en el trabajo de comunicación; combatir y refutar con prontitud los argumentos distorsionados y aprovechar las cuestiones étnicas y religiosas para causar división y sabotear el gran bloque de unidad nacional.
En quinto lugar, promover el papel de figuras prestigiosas, dignatarios religiosos, ancianos y jefes de aldea como "puentes" confiables entre el gobierno y la población. El diálogo, la escucha y el respeto a las opiniones de las bases serán clave para generar confianza y consenso.
En sexto lugar, fortalecer el sistema político en zonas con grandes poblaciones étnicas y religiosas, al tiempo que se desarrollan los recursos humanos locales, priorizando la formación de cuadros de minorías étnicas que comprendan las costumbres, los idiomas y la mentalidad de la comunidad.
Séptimo, fortalecer las relaciones exteriores sobre etnicidad y religión para compartir experiencias internacionales, ganar apoyo de amigos internacionales y afirmar los puntos de vista correctos y legítimos de Vietnam en foros regionales y globales.
La diversidad es fuerza – la unidad es la base
En un país con una identidad tan rica como Vietnam, cada grupo étnico y cada religión es una fuente indispensable del flujo común de la nación. La buena gestión de los asuntos étnicos y religiosos no se limita a la función de la administración estatal, sino que también constituye una acción concreta para preservar la solidaridad nacional, proteger los derechos humanos, fomentar la confianza y crear una nueva era de desarrollo inclusivo, donde nadie quede excluido.
hijo hao
Fuente: https://baochinhphu.vn/chinh-quyen-dia-phuong-2-cap-tang-cuong-hieu-luc-trien-khai-chinh-sach-dan-toc-ton-giao-102250716080410312.htm
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