El concepto de asiento-cama Zephyr permite a los pasajeros experimentar sentarse o acostarse en una variedad de posiciones en vuelos de larga distancia a un precio más económico que los boletos de clase ejecutiva.
Poder recostarse en un avión siempre ha sido un sueño para la mayoría de las personas, pero hasta ahora solo estaba disponible para los pasajeros de clase ejecutiva. Sin embargo, el diseño de una combinación de asiento y cama de la startup Zephyr Aerospace, con sede en San Francisco, EE. UU., permite a los pasajeros de clase turista premium recostarse en un avión.
La idea de combinar asientos y camas en los aviones podría ser el futuro de los viajes aéreos. Fuente: Zephyr Aerospace
Con este diseño, dos pasajeros se sentarían en fila, separados por las cubiertas superior e inferior. Los asientos tendrían que estar dispuestos en una configuración 2x2, lo que permitiría a las aerolíneas mantener la capacidad sin sacrificar la comodidad de los pasajeros.
La idea, inspirada por Jeffrey O'Neill, director ejecutivo de Zephyr, durante un vuelo sin escalas de 19 horas de Nueva York a Singapur hace unos años, podría revolucionar la experiencia a bordo. O'Neill afirma que el nuevo diseño será "la forma más económica de dormir en vuelos de larga distancia".
El espacio para dormir es lo suficientemente amplio como para que niños y adultos puedan dormir uno al lado del otro. Foto: Zephyr Aerospace
La combinación de asiento y cama Zephyr también ofrece a los pasajeros de clase económica la privacidad de la clase ejecutiva. El asiento cama cuenta con piezas fijas que limitan el movimiento y está fabricado con materiales compuestos ligeros de la más alta calidad, lo que reduce los costos directos de mantenimiento para las aerolíneas. Una escalera telescópica permite a los pasajeros subir rápidamente a la cubierta superior y es extraíble. Los reposapiés abatibles aumentan el espacio personal en cada asiento, permitiendo a los pasajeros tener más posiciones para recostarse. El espacio del asiento cama es lo suficientemente amplio como para que niños y adultos puedan recostarse uno al lado del otro.
Zephyr se fundó en 2018. En 2021, la empresa presentó una patente provisional para un prototipo a escala real y comenzó a solicitar comentarios de clientes y aerolíneas. En 2022, Zephyr comenzó a trabajar en la mejora de la estructura del producto integrando el concepto de bastidor y chasis. En 2024, el concepto de asiento y cama de Zephyr fue nominado al Crystal Cabin Award, el premio más prestigioso a la innovación en cabinas de avión y que marca la pauta para el futuro de los viajes.
El asiento Zephyr está dirigido a aerolíneas comerciales y se vende directamente al mercado de jets privados. También cuenta con licencia para fabricantes de asientos y aerolíneas. Con un precio de entre $30,000 y $40,000, se dice que reduce el costo promedio de un asiento de clase ejecutiva hasta en un 60%, a la vez que reduce el peso del avión en más de un 80% gracias a sus materiales compuestos avanzados y componentes que restringen el movimiento. El asiento Zephyr también puede utilizarse en transporte aéreo, ferroviario, de autobús y militar.
Zephyr está actualmente diseñando un modelo a escala real de alta calidad para exhibirlo en conferencias y al público. La compañía también mantiene conversaciones con aerolíneas comerciales, fabricantes de asientos y fabricantes de equipos originales (OEM) como Airbus y Boeing.
Chi Phu (según Travel Tomorrow, CNN, Simple Flying )
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