La semifinal de la Supercopa de Arabia Saudí entre Al-Nassr y Al-Ittihad en Hong Kong demostró una vez más que la "fiebre Ronaldo" nunca se enfría, independientemente de la edad o la distancia geográfica.
Festival con Ronaldo como "actor principal"
El 19 de agosto, el Estadio de Hong Kong no fue solo un partido de fútbol, sino el epicentro de un auténtico festival futbolístico. Decenas de miles de espectadores acudieron desde primera hora de la mañana, convirtiendo las calles que conducían al estadio en un mar de camisetas con el nombre de Ronaldo.
Algunos vinieron de Hong Kong, Macao, China; otros viajaron desde Arabia Saudita. Todos tenían la misma razón, simple pero poderosa: ver a Ronaldo en el campo.
La presencia de la superestrella portuguesa convirtió la semifinal de la Supercopa Saudí —un torneo que no es el más prestigioso del mundo— en un evento internacional. El ambiente fuera del estadio era como el de un gran festival de fútbol: resonaban los tambores, ondeaban las banderas y se regalaban bufandas. La afición vitoreaba y cantaba, creando una imagen colorida y llena de energía.
Cabe mencionar que muchos espectadores están dispuestos a gastar enormes cantidades de dinero solo para ver a sus ídolos en persona. Man Li, un mánager de 32 años de Chongqing, gastó más de 10.000 yuanes en entradas, hoteles y transporte.
Dijo con franqueza: «Ganar o perder no es importante, lo importante es haber visto jugar al fútbol a Ronaldo. Si me lo perdiera, probablemente me arrepentiría el resto de mi vida». Esa historia explica en parte la atracción casi religiosa que despierta Ronaldo: un amor que va más allá de los resultados en el campo.
La presencia de la superestrella portuguesa convirtió la semifinal de la Supercopa de Arabia Saudita -que no es el torneo más prestigioso del mundo- en un evento de talla internacional. |
Muchos jóvenes también expresaron su admiración por CR7. Mai Kaiqi, de 21 años y originario de Macao, gastó casi 3.000 dólares de Hong Kong solo para entrar al campo y creía que Ronaldo marcaría. Para la generación que creció con sus golazos y momentos gloriosos, conocer a su ídolo fue como cumplir un sueño de juventud.
La popularidad de Ronaldo también se refleja en pequeños detalles: las camisetas falsas de CR7 se vendieron a toda prisa fuera del estadio, o el autobús que transportaba a Al-Nassr apareció de repente, provocando la multitud que inundó la calle Caroline Hill con entusiasmo. Todo esto demuestra que Ronaldo sigue siendo un icono mundial, creando eventos allá donde va.
Dentro del estadio, 30.653 espectadores llenaron las gradas. A pesar de estar por debajo del aforo, el ambiente era excepcionalmente entusiasta. En cuanto Ronaldo tocó el balón, estallaron las ovaciones y miles de teléfonos se alzaron. No fue solo una ovación, sino también un ritual para inmortalizar el momento de ver a una leyenda en persona.
Otro punto destacable es cómo Arabia Saudita aprovechó el partido para promocionar el país. El stand de "Visit Saudi" distribuyó obsequios y guías de viaje impresas en chino simplificado, claramente dirigidas al mercado turístico chino.
Sin embargo, en medio de todo ese marketing, lo que realmente se siente es el espíritu del fútbol original, donde los grupos ultras de Al-Nassr y Al-Ittihad convierten las gradas en sus propios “escenarios”.
En la tribuna norte, la afición del Al-Ittihad se dirigía con altavoces, tambores y banderas gigantes. En la tribuna sur, la afición del Al-Nassr se agolpaba bajo la bandera del "Ejército Nassr".
El contraste creó una atmósfera constante en el estadio. Un aficionado del Al-Nassr expresó su deseo de que su equipo ganara para que todo el equipo pudiera realizar el famoso "Trueno Vikingo", un acto de unidad y orgullo comunitario.
¿Por qué Ronaldo atrae a los fans?
También está el factor futbolístico: el Al-Nassr jugó con 10 hombres, pero aun así logró una dramática victoria por 2-1 sobre el Al-Ittihad. Pero, como muchos aficionados admiten, el marcador no es lo más importante. Este partido se recuerda sobre todo por el ambiente especial, donde Ronaldo acaparó todas las miradas y los vítores.
Ronaldo no sólo es un goleador, es también un ejemplo de ganas de superarse y de espíritu de nunca rendirse. |
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿por qué, a los 40 años, Ronaldo aún conserva un atractivo superior al de cualquiera de sus colegas? Quizás se deba a la excepcional combinación de talento, voluntad e imagen icónica.
Ronaldo no es solo un goleador, sino también un ejemplo de ambición y de no rendirse jamás. Para millones, verlo en el campo es la prueba viviente de que la edad y los desafíos no pueden frenar la fe en la grandeza.
El 19 de agosto, el Estadio de Hong Kong no fue solo un partido de fútbol, sino también un testimonio del poder del fútbol para unir a la gente. Desde Chongqing y Nanjing hasta Yeda, desde jóvenes estudiantes hasta entrenadores de mediana edad, todos lucharon unidos por un solo hombre: Cristiano Ronaldo.
Y cuando sonó el pitido final, lo que quedó no fue solo la victoria de Al-Nassr, sino también una confirmación: la fiebre Ronaldo sigue extendiéndose, sin importar el tiempo ni el espacio. Una estrella puede envejecer, pero el aura de una leyenda, si es lo suficientemente grande, nunca se desvanecerá.
Fuente: https://znews.vn/con-sot-ronaldo-post1578385.html
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