Especial Ronaldo

A sus 40 años, cuando la mayoría de sus compañeros de su generación ya se han retirado, Cristiano Ronaldo sigue bajo los focos, como si el tiempo sólo pudiera frenarlo un poco, pero no pudiera detenerlo .

En la reciente gala de los Portugal Football Globes, donde fue homenajeado con el premio Prestigio –un reconocimiento a la trayectoria de una ilustre carrera–, Ronaldo conmovió al mundo no sólo con el título, sino también con sus palabras sencillas, honestas y apasionadas .

FPF - Ronaldo Prestigio.jpg
Ronaldo fue homenajeado por su trayectoria. Foto: FPF

Si es posible, solo quiero jugar con la selección nacional. No necesito ningún otro club, porque esa es la cima, el final de la carrera de un jugador .

Después de 22 años de dedicación a Portugal , Ronaldo es un ícono deportivo , así como un testimonio del espíritu del deseo infinito.

De niño pobre en la isla de Madeira a campeón de Europa, de las lágrimas de 2004 al momento de levantar el trofeo de la Eurocopa 2016, su trayectoria es una epopeya de determinación y fe. Ronaldo nunca se ha dado por satisfecho.

Incluso con más de 900 goles en su carrera, todavía habla con una sonrisa radiante.

Mi familia me dijo que era hora de parar. Me preguntaron qué más necesitaba cuando ya tenía 900 goles. Pero no lo creo. Sigo creando cosas buenas, sigo ayudando al equipo y al club. ¿Por qué debería parar ?

Esa respuesta lo dice todo: para Ronaldo, el fútbol no es sólo una carrera, sino un respiro, una razón para vivir.

Mientras muchas estrellas de la nueva generación están absorbidas por la fama y las redes sociales (CR7 también usa las redes sociales, pero en un aspecto diferente) , Ronaldo todavía mantiene el espíritu de un guerrero, siempre ansioso por ser mejor que ayer.

Una vez dijo: “Sé que no me quedan muchos años para jugar al fútbol, ​​pero los años que me quedan tengo que disfrutarlos al máximo.

Ese espíritu ha hecho de Ronaldo algo más que sus goles. No solo conquista, sino que también inspira.

Personas que no tienen concepto de parar

En Al Nassr, todavía corre incansablemente, todavía grita para dar órdenes a sus jóvenes compañeros, todavía festeja como un niño que acaba de marcar su primer gol.

En la selección portuguesa, siempre es el primero en salir a calentar, el último en abandonar el campo, lleno de orgullo cada vez que suena el himno nacional.

La marca de los 1.000 goles, que antes se consideraba imposible en el fútbol moderno, es hoy un objetivo real.

Ronaldo no lo ve como una obsesión, sino como una recompensa natural a su incansable trayectoria.

Imagen - Ronaldo.jpg
Ronaldo no tiene ni idea de parar. Foto: Imago

“Hace veinte años, quería conquistar el mundo. Ahora solo quiero disfrutar cada día. La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos, así que vivo el presente”, compartió una vez.

Es esta tranquilidad la que hace que la gente lo admire aún más. Al fin y al cabo, sigue siendo el mismo joven: apasionado, disciplinado y siempre convencido de que puede ser mejor.

En medio del mundo cada vez más comercializado del fútbol, ​​donde el valor se mide por contratos y redes sociales, Ronaldo aún conserva lo más preciado: un amor puro por el balón redondo.

Puede que CR7 no sea tan rápido como antes, ya no domine el Bernabéu ni Old Trafford, pero su mirada ardiente y su espíritu inquebrantable siguen intactos.

Cristiano Ronaldo persigue su gol número 1.000, para escribir el capítulo final de una leyenda: un capítulo donde cada disparo, cada celebración, cada gota de sudor es un homenaje al fútbol.

Tal vez , cuando llegue el día de la despedida, los fanáticos no recordarán cuántos goles marcó, pero sí recordarán la imagen de una persona que nunca dejó de soñar, una persona que no supo detenerse, incluso después de alcanzar cada cima.

Fuente: https://vietnamnet.vn/cristiano-ronaldo-nguoi-truyen-lua-khong-co-khai-niem-dung-lai-2450392.html